Siempre resulta divertido y alentador para quienes soñamos
con un Estado realmente democrático, ver como la monarquía borbónica une sus
destinos al gobierno neonazi de Mariano Rajoy. Está claro que al Partido de Bárcenas, le
hubiese gustado que hubiese ganado Capriles.
La torpeza neocolonialista del presunto jefe de la diplomacia española,
el muy reaccionario García Margallo, demostró que como ya hiciese Aznar, es más
proclive a alentar un golpe de Estado en
Venezuela que ha reconocer la victoria de Maduro.
Que Margallo hable de la polarización del país, refiriéndose
a Venezuela, resulta grotesco, cunado en España estamos más polarizados aún,
por un lado el pueblo indefenso al que le han robado y por otro los ladrones y
corruptos.
La respuesta de Nicolas Maduro fue clara y contundente: "Ocúpense del 25% de desempleo, que le están quitando la vivienda a los
trabajadores (...) preocúpense de eso, no de Venezuela, que es un país libre y
tiene una democracia". “Cuidado España”. "El Gobierno de España se
mete con el digno pueblo de Venezuela. Respeten para que lo respeten".
"El pueblo de Venezuela ya se liberó. Somos el pueblo de Bolívar que
derrotaron a las tropas del rey hace tiempo".
Con España no debe tener cuidado Venezuela, de los bocazas
que no respetan la democracia, ni en España, ni en ningún lado que les sea
desfavorable sí. Ya quisiera España y los españoles poder elegir democráticamente
al jefe del Estado, no como el actual que fue elegido por un genocida dictador.
En sintonía con el
gobierno neonazi ha considerado que el heredero del heredero del dictador no
viaje a Venezuela, para apoyar de este modo al candidato de la derecha Henrique
Capriles, rompiendo una tradición por el cual el hijo del usufructuario de
Franco iba a la toma de posesión de los presidentes electos, una buena noticia
sin duda para el pueblo de Venezuela y para la futura República Española, que
ve como los borbones unen su destino al gobierno neonazi de Mariano Rajoy.
Publicado también en: Unidad Cívica por la República
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España (el Reino de España) se entremete en America Latina siguiendo las indicaciones del poderoso EE.UU. Que triste papel el que asumen estos de la derecha y también aquellos que iban de "socialistas. Siempre "a mandar que para eso estamos", para servir a los poderosos del momento en las relaciones internacionales, no importa que carezcan del derecho, la ética y el respeto a que cada pueblo decida como quiere organizarse y gobernarse.
ResponderEliminarEl reino de España no puede dar lecciones de democracia, menos cuando se demuestra un día sí y otro también, con este gobierno y con el anterior, que están al servicio del Imperio, que a nosotros nos obligan a ser súbditos en lugar de ciudadanos y ellos rinden vasallaje babeante o como decimos en mi tierra, bacinesco a EE.UU.
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