Nunca nadie ha escuchado de mis labios una blasfemia, tampoco
puede decir haberla leído en mis renglones. Digo copón o chorra, escribo sobre
estupideces y gilipolleces, pero nunca blasfemias.
No lo hago por ser cristiano o ateo, a curas, obispos y
beatas de rosario diario he escuchado o leído que han dicho auténticas
blasfemias contra Dios y lo que es peor, contra las personas. Hay muchos modos
de blasfemar y la blasfemia hablada, gritada o escrita es la menos grave.
Voy a contar algo real sucedido a una de las personas más
importantes y respetables que jamás he conocido, por supuesto desde mi punto de
vista: mi padre.
Mi padre, que tampoco era persona de blasfemias, fue
denunciado por un miserable por "cagarse en Dios". Ocurrió en mi pueblo, en Pinarejo, con lo cual
el denunciante o miserable también era paisano mío, no voy a decir quién, no
merece mi recuerdo, y si existe Dios, dudo que le haya abierto las puertas del
cielo. Quien conozca la historia es libre decirlo, yo no lo haré.
Estaban varios jornaleros descargando un carro de piedra,
como todo se hacía a destajo, una piedra cayó en el dedo gordo del pie de mi
padre, su reacción no fue dar gracias a Dios por los dones recibidos. Exclamó ese “mecaguen”. Al instante fue apartado del carro, no para curarle el
dedo, sino para denunciarlo a la guardia civil. Llegaron los guardias y finalmente
dijeron, que era una tontería y que bastante tenía con el dedo. Entonces el
denunciante se cago en Dios y en todos los santos del firmamento, además de
insultar a los guardias.
Decir que aquel católico y blasfemo tenia esposa, querida o
amante y sífilis de lo mucho que iba a burdeles de Madrid o de donde se terciase,
alguna vez acompañado de...
Eso pasaba con un criminal dictador fascista como jefe de
Estado, sin separación de poderes...
Ahora resulta, que presuntamente hay democracia y separación
de poderes, y que supuestamente hay libertad de expresión, y que, a pesar de
todo, no se puede decir que hay presos políticos, a pesar de haberlos, y que
debemos decirlo al revés, que son políticos presos. Tanto jode Isabel como
Fernando, esté el coño arriba o debajo, si la picha entra y sale con jolgorio y
placer en el coño complaciente, que no sumiso.
Que las
procesiones de hagan con imágenes de un tipo o de otro, de una virgen casta y
pura o del coño insumiso, mientras que no te obliguen a ir a una u a otra, no
deberían ofender a nadie. Lo que debería
ofender es que una persona pueda ir a la cárcel por acudir a una u a otra, o que una manada de miserables puedan violar a
una mujer con total impunidad por ser de cofradías procesionales, hijos de
papá, militares guardias civiles o católicos practicantes .
Ir a la
cárcel por hacer una procesión del coño insumiso es una barbaridad, y quien se
ofenda que se líe un cilicio con espinas a la punta el pijo o al coño, y si le
parece bien, para relajarse que utilice un cirio y se lo meta por donde les
quepa, en lugar de ir jodiendo al personal, porque al final la cosa consiste en
joder, de una manera natural, o jodiendo al personal.
Paco Arenas