No propongo una independencia de ocho segundos, tampoco
propongo una república susceptible de aplicarle el improvisado artículo 155 de
una amasada y pasteleada constitución con fecha de caducidad más que superada,
que desprende cierto tufo a corrupción en todas sus formas institucionales, y
de las otras también.
Propongo una independencia sin marcha atrás, sin más frenos
democráticos que los que sus ciudadanos estén dispuestos a asumir por medio de
las urnas, sin miedo a las urnas, sin porras en las manos ni pelotas de goma en
los ojos.
Una independencia sin privilegios familiares, que permitan a
un individuo vivir a cuerpo de rey, sin más obligaciones ni responsabilidades
que vivir a cuerpo rey, y de vez en cuando, ver con soberbia complacencia como
babean primeros ministros, diputados e imputados, familiares y amigos, evasores
fiscales o fecales, (que lo uno no quita lo otro) o magistrados y fiscales, al
servicio de podridos oligarcas, de cualquier tipo y condición…
Ya sé, que esa independencia no es fácil, que siempre habría
compañeros de esos miserables tabernarios borrachos chateando, no por el vino,
sino borrachos de odio carca, que dan aleluyas a Hitler y ponen a los asesinos
en los altares. No es fácil, nadie dijo que fuese fácil, pero sí es necesaria.
Hace unas semanas, la liga monárquica del 155, pomposamente
autodenominados constitucionalistas, (constitucionalista soy yo y no quiero
parecerme a ellos) hablaban de la necesidad de reformar o recomponer la
constitución del 78, mil o millones de veces violada en todos aspectos sociales
por la liga monárquica: derecho al trabajo, derecho a la vivienda... Ahora,
pasado el peligro, Mariano. Rajoy, dice que no es necesario, que no recibe
ningún tipo de propuestas. Claro que no, no habrá propuestas con contenido.
Todo es una farsa, una mentira, como todos los artículos de la constitución que
afectan a los ciudadanos y a eso que muchos, mintiendo, dicen que "todos
los españoles somos iguales ante la ley".
Y una "M".
En fin, que sí, que ahora que ha fracasado la independencia
de Cataluña, y la efímera República Catalana, yo propongo algo mucho más
ambicioso, la independencia para España en forma de República Federal. Porque
España, lo tengo claro, necesita la independencia, independizarse de tantos
corruptos en las instituciones, recuperar la Soberanía Nacional arrebatada por
unos golpistas, golpistas de verdad, no conspiradores de salón con freno de
mano y marcha atrás. Y es que yo,
prefiero tropezar antes que rendirme, que tropezar puede significar avanzar, y
si te caes, te levantas con más ganas y rabia.
Al igual que Riego, queremos la Constitución, una
constitución de verdad, al servicio del pueblo, no de ladrones.
Salud para todos y República Federal para España
Paco Arenas
Autor de la litografía: Hippolyte LECOMTE
Titulo: Retrato de Rafael Riego
Fecha: 1820
Descripcion:
"CONSTITUCION / 1812 / H t. Lecomte / 1820 / Lith. de
G.Engelmann à Paris. / El General Riego. "
Litografía
58 x 46 cm