Juana Aguilar Pazos, alias "'la Moricha', fue la única
mujer que falangistas y Guardia Civil de Trebujena (Cádiz) intentaron fusilar
tras el golpe del 36. En este pueblo fueron asesinados 105 republicanos entre
agosto y noviembre del mismo año. Con ella lo intentaron hasta en dos
ocasiones. Las dos veces, fracasaron.
Juana Aguilar Pazos, alias la Moricha, tenía 62 años en
julio de 1936, cuando se produce el golpe de Estado militar fascista. Era una
anciana pobre que no sabía ni leer ni escribir. Quien la conoció asegura de
ella que era una "mujer de pequeña estatura", vestida con las"
ropas humildes de su clase" y condición social y "muy devota de la
patrona de Trebujena", la virgen de Palomares. Juana residía junto a su
marido, uno de sus tres hijos y dos nietas en una de las chabolas del
extrarradio de la pequeña localidad de Trebujena (Cádiz), a pocos kilómetros de
Sanlúcar de Barrameda. Era jornalera y contribuía a la economía familiar
rapiñando madera o frutos en los campos de la zona.