💚El peligro de las mujeres y el feminismo
A propósito de la manifestación del 8-M
Llevo varios días, por no decir
semanas o meses, dándole vueltas a los posibles argumentos de quienes pretenden
culpar al feminismo del gran desastre mundial, porque ese virus coronado no es
exclusivo de España; aunque de virus o parásitos coronados tenemos centurias de
experiencia en España.
En mi cabeza, no me cabe,
(posiblemente porque no soy muy inteligente), la posibilidad de que personas
con un mínimo de inteligencia, sean capaces de creer que la expansión de la
pandemia en España se produjo por culpa de la manifestación del 8 de marzo. No
tiene explicación que políticos con carreras universitarias y másteres,
periodistas, investigadores de la Guardia Civil o «sabios» tertulianos de radio
y televisión, lleguen a creer tal barbaridad, por no llamarle gilipollez.
Claro está, a no ser que esas
personas tan inteligentes hayan sido obnubilados y que sufran una perdida
pasajera de la posibilidad de llegar a razonar con la claridad que debieran.
Porque si descartamos esa circunstancia, deberíamos creer, que, si mienten y
manipular información con la insana pretensión de culpar a las mujeres o
derrocar al gobierno, en ese caso deberíamos estar hablando de miserables o de
golpistas, y eso, es pecado mortal, y se condenarían al infierno, ¡Ea! Ya lo he
dicho, como Cañizares o el director de la Universidad Católica de Murcia, que,
ya que nombran tanto a Satanás, se ve que tienen buena relación con él.
Cualquier persona inteligente, un
poquito, sabe que eso es una patraña, y cualquier patriota de verdad, no de
trapo, sabe que de lo que se trata ahora es de salir del atolladero, por el
bien de España y sobre todo de quienes vivimos en ella, tengamos la ideología
que tengamos.
Cualquier patriota de verdad, sabe
que no se puede utilizar la teoría de la manifestación feminista como
argumento, a no ser que lo que se pretenda sea tapar la corrupción y gestión de
las residencias, de los recortes en Sanidad, de las corruptelas de la Corona,
Tienen miedo de que se hable de ladrones y chanchullos, y se termine sabiendo
la verdad, y por eso utilizan al feminismo como chivo expiatorio.
Tras mucho pensar he llegado a la
siguiente conclusión:
Entre quienes echan la culpa a las
mujeres hay dos tipos de personas:
1) Quienes saben que mienten como
bellacos y a pesar de todo, siguen con la matraca una y otra vez, porque son
unos miserables machistas misóginos y piensan que habrá muchos tan estúpidos
como para creer lo que dicen.
2) Y esos otros, ¿cómo lo diría para
no ofender? Resulta difícil, no obstante, digamos, ingenuos ciudadanos, que
quieren creer a los primeros, porque ha sido obnubilados y que sufren una
perdida pasajera de la posibilidad de llegar a razonar con la claridad o, en
realidad, son tan miserables misóginos y machistas, como quienes los tratan
como si fuesen imbéciles de remate, sin neuronas para ser capaces de razonar.
¡Advertencia!:
A partir de aquí, no sacar estas
palabras de contexto. Se trata de una parodia, creo que la gente es más
inteligente que estos supuestos, digo yo. No me creo que nadie sea tan estúpido
como para pensar como en estos tres supuestos, si alguno piensa realmente así,
le recomiendo un buen psicólogo.
A nosotros los trogloditas, nos
duele la cabeza y no sabemos, si es del azul del cielo, del crepúsculo de la
mañana, el sol radiante del atardecer traspasando con su fulgor los colores de
nuestra bandera; también podría ser, que nos hayamos apretado mucho la pulsera
que llevamos en nuestra muñeca, o quizás la rabia de esos los labios libres de
las mujeres que deseamos besar y nunca nos quisieron besar, o esos apetitosos muslos
a los que acariciar, o esos pechos anhelantes en los que reposar el guerrero.
Como hombres sabios que somos, siempre supimos, desde la más prehistórica
antigüedad que la mujer era una cabra a domesticar, que jamás podemos permitir
que salgan del redil, ¿faltaría más? Las mujeres solo pueden estar con la pata
quebrada y atadas a la cama, dispuestas para ser nuestras esclavas…, aunque
como «mujer florero», tampoco estaría mal.
Nosotras las trogloditas, nos
estremece pensar que ellas, las feminazis, que algunas, dicen que llevan pelos
en las axilas, y hasta en el coño, perdón dios mío, quería decir la vulva.
Ellas que no tienen clase ni modales, que jamás vestirán de Versace, porque no
son femeninas, ni tienen gracia para llevar un bolso de Louis Vuitton; aunque
en ocasiones como mujer que soy, puede que tengan la voz y la razón. Menos mal
que nuestros esposos, pronto no sacan de la herejía mostrándonos el camino de
la virtud, al menos de puertas para afuera, siempre que tengamos la cartera
llena ¿qué será de nosotras si se dan cuenta que nuestros machos nos toman por
mujeres floreros? Las mujeres debemos estar en la casa, ¿qué es eso de querer
equipararse a los hombres, siendo que Dios los hizo a su imagen y semejanza y
si nuestros esposos se van de negocio con sus secretarias, nosotros nos
quedamos con el mayordomo en la cama.
Nosotros hombres y mujeres de bien,
de rosario cunado se puede y misa domingos y fiestas de guardar, debemos evitar
que las mujeres enturbien nuestra tranquilidad, y salgan en manifestación dando
abrazos y besos, diciendo la verdad, pervirtiendo con centelleantes miradas la
inocencia de las nuevas generaciones. Sería muy grave que ellas, las
feministas, se conviertan en una marea que todo lo arrastre, y se lleven por
delante nuestras milenarias tradiciones, al rey y a nuestra bandera. Es preciso
extinguirlas desde la raíz, culpabilizarlas de todo, hasta de este virus
coronado, que se está llevando tanta gente por delante. No podemos permitir que
la aurora morada extienda su manto por encima de cada uno de los pliegues de
nuestra patria. Y debemos salir a la calle con las cacerolas, eso sí, solo,
hasta que hablan El Corte Ingles y las tiendas exclusivas de la milla de oro,
viste más un bolso de Louis Vuitton que una aporreada olla de latón, si al
menos fuese de oro y diamantes.
¡Viva el feminismo! ¡Viva el 8M!
¡Viva España y las personas honradas que trabajan y luchan por una España más
justa, libre e igualitaria!
Con el deseo de que más pronto que
tarde, el mundo se libre del COVID-19 y España del virus coronado, y un día esa
prostituida frase "en España la justicia es igual para todos" sea una
realidad real:
Paco Arenas (autor de Magdalenas sin azúcar)