Paisano y compañero Cayo Lara
¿En que nos estamos equivocando?
Lo ocurrido en la federación madrileña de IU nos ha dejado
descolocados a muchos que desde el principio apoyamos la convergencia de todas
las fuerzas de izquierdas en un proyecto común desde aquellas marchas anti-OTAN,
que creímos que era posible canalizar ese compromiso. Pronto surgieron las primeras desavenencias,
las primeras traiciones y deserciones me viene a la cabeza Cristina Almeida y
la creación de su Partido Democrático
Nueva Izquierda, por supuesto terminaron en el PSOE, justo en el momento que
más posibilidades tenía Izquierda Unida de subir.
No quiero decir con esto que lo ocurrido con Tania Sánchez y
Martínez Abarca, es más no creo que lo hayan hecho con premeditación y
alevosía. Éramos muchos quienes contemplábamos
horrorizados como no se actuaba con
contundencia por parte de Izquierda Unida contra la dirección de IUCM, quienes
a día de hoy no ha asumido sus responsabilidades en el caso de las tarjetas black,
no solo eso, sino que se les permitía desobedecer los resultados democráticos de
las primarias, boicoteando el mandato de las bases. Esa dirección desde hace
mucho tiempo está dirigida, y todos lo sabemos por dos impresentables dos personajes
cuestionados desde hace tiempo por las bases de IU en Madrid y que manchan el
buen nombre de Izquierda Unida, sin que la dirección federal tomase
medidas. La dirección federal haber
obligado a esa gente a dimitir o directamente a expulsarlos, cuando quienes
democráticamente perdieron sino se quieren ir, deben ser expulsados sin
tibieza, de no expulsar a los indeseables se corre el riesgo de que se vayan
los buenos. Y así ha ocurrido.
No sé si habrá tiempo de reconducir el desastre ocasionado,
no por Tania Sánchez, que posiblemente tarde o temprano habría terminado en
Podemos, o tal vez no, sino por el proyecto de Izquierda Unida, un proyecto de
izquierdas y republicano. Todavía disfruto recordando la intervención de Hugo
Martínez Abarca en el Ateneo de Madrid, en unas conferencias organizadas por
Unidad Cívica por la República, la pasión y la claridad de sus palabras
ilusionantes a la hora de defender el proyecto de IU y dentro de IU su
republicanismo. El proyecto de Hugo, el de Tania, el de Alberto Garzón es el
proyecto de muchos de aquellos que creemos en las posibilidades de la Izquierda
y de conseguir la República, o se actúa con inteligencia o aquel proyecto
surgido en 1986 se va al garete, y con él la posibilidad de reconducir la
ambigüedad de otros hacía posiciones de izquierdas y republicanas. El problema
no es que se haya ido Tania Sánchez o Hugo Martínez Abarca, el problema son los
posos que han quedado. Si criticamos la ambigüedad
de otros, no podemos nosotros que tenemos claros nuestros ideales, dejad que se
rompa la aspiración máxima de Izquierda Unida, la unidad popular, el frente
popular o como se les quiera llamar, o se toman medidas urgentes contra los
causantes del problema, que es la dirección de IUCM o serán los militantes de
IU quienes tomen las medidas apoyando a otras fuerzas. O se destituye a los
responsables, que tienen nombres y apellidos o esto que ha mantenido viva la
llama de la Izquierda y de la República viva, se va al garete.
Es importante apostar por aquel proyecto de 1986, sigo
creyendo en él, me solidarizo con quien creo que es el político mejor preparado
de la izquierda española, con Alberto Garzón, confió en él y confió que de una
puñetera vez le dejen hacer su trabajo. Es el único que puede llegar a la
convergencia con otras fuerzas que sean capaces de traer la República. Nadie es imprescindible pero para avanzar es
necesario soltar lastre y para converger con las fuerzas con objetivos
similares, por encima de las siglas o los personalismos.
Tu generosidad cediendo el testigo a Alberto Garzón es muy grande y dice mucho sobre tu persona, Debemos apoyar el proyecto en el que hemos creído y creemos, pero es importante dejar trabajar a Alberto Garzón con las manos libres, limpiar las malas hierbas e intentar relanzar el proyecto que desde mi punto de vista es el que más se ajusta a nuestros ideales de izquierdas y republicanos.
Es necesario barrer, lo que ha sido y es una organización donde la ética forma parte de la esencia no puede mantener en sus filas a personas como las que dirigen IUCM.
De campesino manchego a campesino manchego, de republicano a republicano.
Paco Arenas
Salud y República