Conocemos el problema, sabemos la solución y sin embargo somos incapaces de aplicar el remedio. En 1931, las fuerzas democráticas republicanas, se unieron para acabar con la corrupción monárquica y la dictablanda de Berenguer. Muchos hubieron de tragar sapos y culebras y taparse la nariz.
En la actualidad la mafia se presenta a las elecciones, vence y gobierna, 0mientras nosotros que sabemos cómo evitar que sigan gobernando, nos liamos en absurdas batallas de indios y coletas, de líderes carismáticos, sopa de siglas o izquierdas tradicionales, viejunas o innovadoras, sobre si debe ser un nombre u otro o una marca y coletilla, apenas hablamos de lo que nos une y mucho menos de la República.
Sabemos que Rato, la Gürtel, Bárcenas, Brugar, y sobre todo sus compinches quienes recibían y reciben sobres en “B” continuaran robando, siendo España mucho más fácil ir a la cárcel por un chiste de mal gusto que por haber robado miles de millones. Hace unos meses, por coger una bandeja de filetes de siete euros han condenado a una familia a una multa de 1000 euros, por robar miles de millones, a Rato le recibe el ministro y se va de vacaciones de lujo, a la infanta le seguimos pagando estancias de lujos con guardaespaldas en Suiza o la Toscana, a Olivas le conceden una pensión de 3500€ mensuales.
Sí, todo eso lo sabemos, y que nos han robado todo también, que la monarquía es una institución inútil y anacrónica impuesta por un dictador también y también sabemos que la única solución es el abrazo de todas las fuerzas de izquierdas en una sola candidatura y dejarnos de sandeces, aunque tengamos que tragar más de lo deseado, la alternativa es la continuidad de la extrema derecha con sus fascistas leyes mordazas, la mafia y sus aledaños en el poder.
Extrapolar lo ocurrido en Portugal no sólo no es ninguna barbaridad sino que es lo que realmente puede ocurrir aquí y casi seguro va a ocurrir a tenor de lo que estamos observando y escuchando.
O desde las bases presionamos para que esa unidad popular se produzca o continuará la extrema derecha y la mafias afines gobernando España.
Totalmente de acuerdo contigo, Paco, ese es el tema de constante discusión en mi entorno profesional y familiar. Sin una coalición de izquierdas, no habrá cambio posible. No se si hay tiempo aún para que se unieran, pero veo que cualquier consejo en tal sentido se topa con las vanidades individuales, tan poco de izquierdas......
ResponderEliminarPor desgracia dos no se casan si uno no quiere, y eso es lo que parece que sucede.
EliminarUn abrazo
Dejar pasar el progreso democrático y decir "todos son iguales" es lo que interesa a la España de toros y pandereta. Salud y fuerte a las urnas
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