De aquellos lodos...
Sí, de aquellos lodos, porque aquella dictadura franquista
era un lodazal putrefacto...
¿Recordáis cuando el sátrapa de Marruecos, Hassan II,
aquel que el demérito le llamaba hermano, decidió llevar a cabo la llamada
Marcha Verde?
Pues eso, España
con su capitán general al mando, abandonó cobardemente al pueblo saharaui en
manos de un reyezuelo de ambición desmedida, al cual nunca le importó su
pueblo, al que jamás ha dudado en matarlos de hambre.
En aquellos tiempos de infamia, mandó a familias a ocupar
una tierra que pertenecía al pueblo saharaui, entonces ciudadanos españoles.
“El hermano” de aquel
reyezuelo, regaló, para vergüenza de España, a Marruecos, el Sahara Español, en
lugar de devolver esa tierra a sus legítimos dueños, los saharauis,
traicionando a España y aquellos
ciudadanos españoles, que hablaban español y tenían carné de identidad español.
Nada le importó al heredero del dictador, en su toma de posesión como rey
impuesto, recibió como sobrino al actual dictador marroquí, a título de rey.
Desde ese momento, España y sus diversos gobiernos se han
arrodillado ante el “hermano” y después "sobrino" del campechano
huido en Dubái, eso sí forrado y con guardaespaldas pagados por España.
Hassan II lo supo, el actual dictador de Marruecos,
Mohamed VI, lo sabe también, que puede hacer lo mismo con Ceuta, Melilla y
hasta Canarias o al menos chantajear a España para que pague vasallaje, el
último de 13 millones de euros. Marruecos es un país muy rico, tanto que su
sátrapa se permite comprarse relojes de millón y medio de euros, o hacerse un
palacio en París de 88 millones de euros. A buen seguro que al igual que su
"tío" tendrá miles de millones en paraísos fiscales, mientras que su
pueblo pasa hambre.
Los migrantes son
víctimas de ese tirano, no son soldados, como dicen los salvapatrias. Padre e hijo desde el primer momento han
chantajeado a España ha utilizado a su pueblo como carnaza para asegurarse para
como otros que conocemos aumentan sus cuentas en paraísos fiscales.
El problema es grave, pero no nos debemos equivocar, las
familias, niños y adolescentes que han cruzado la frontera, con el beneplácito
de la policía y el engaño del dictador marroquí, lo han hecho huyendo del
hambre y la tiranía de la monarquía marroquí.
La cobardía de los diversos gobiernos españoles negándose
a reconocer a la República Democrática Saharaui, ha provocado ese continúo
chantaje. Si el “hermano” de Hassan II hubiera actuado con lealtad hacia esos
ciudadanos españoles, que eran entonces, se habría terminado los chantajes, así
España incumple el mandato de la ONU y siempre estará sometida al chantaje perpetuo.
España, y Europa tienen otras armas para arrodillar al dictador marroquí, sin
recurrir a lo que piden los “salvapatrias” que tanto alaban al campechano y que
siembran el odio y la xenofobia contra los ciudadanos marroquíes, que como digo
son víctimas del dictador. La Unión Europea es el mayor mercado de Marruecos,
si realmente somos una Unión, que no me lo creo, Europa siempre le ha dado la
espalda a España, como ocurrió tras el golpe de Estado de Franco.
No sé cuál es la solución, desde luego, nunca la armada,
el Gobierno y Europa deben estar a la altura y acabar con el chantaje
permanente. Lo que tengo claro es que la solución debe llegar de manera
democrática y diplomática, respetando las víctimas del sátrapa de Mohamed VI, y
siendo fuertes con el matón de patio que es el dictador marroquí.
Y esos políticos que se les llena la boca de España, y
presumen de patriotas (dime de qué presumen y te diré de qué careces) sean
realmente patriotas y ni tomen por válidos los argumentos del hijo del “hermano”
del emérito, (tal para cual, la familia ideal), y ejerzan de patriotas de
verdad, no solo de boquilla. Las palabras de Casado no están en ese camino,
daría cualquier cosa porque la cosa fuese mal, incluso perdiendo Ceuta, si con
ello llega al gobierno.
Otro punto y aparte es el líder del partido nazi, que ha
vivido siempre cual ladilla, de chiringuitos y que hizo lo posible e imposible
por no hacer el servicio militar, y no lo hizo, ahora se vista con símbolos
militares y quiera mandar a los soldados españoles a matar niños y familias
para “resolver” una crisis que no es militar. Lo malo es que ese mensaje
xenófobo y belicista cala entre muchos españoles.
Para acabar, pienso, que esta crisis humanitaria
provocará que los sembradores de odio multipliquen sus adeptos, por lo cual,
nos jugamos mucho más de lo que parece.
Y eso me da mucho más miedo que los migrantes, que repito, son víctimas
de un reyezuelo, que lo único que buscan es un futuro digno, que no tienen en
Marruecos, porque todas las ayudas que da la Unión Europea y España, se las
queda el dictador marroquí, sin que llegue nada a sus súbditos.
Paco Arenas, autor de la novela, entre otras Magdalenassin azúcar.
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