Los síntomas cada día están más claro, una enfermedad
peligrosa recorre las altas instituciones del Estado, con ramificaciones víricas
en el resto de instituciones, el fascismo militante. No voy a hablar de
corrupción, ni de nepotismo, ni siquiera de desprecio absoluto por las formas
aparentemente democráticas que buscaban más la apariencia que el ser. Lo
sucesión de episodios sin aparente conexión es para echarse a temblar, ¿vamos
hacía un estado fascista, liderado por…?
El 22-M del año pasado se produjo hechos muy graves de
infiltrados y compañeros en las
marchas de la dignidad, sin que se pueda demostrar si se trató de policías o de
elementos de extrema derecha vinculados a determinado partido “democrático”, que perseguían como único
fin desvirtuar el éxito rotundo de las Marchas de la Dignidad. Desde entonces nuevos datos se han ido
añadiendo a estos síntomas de fascismo encubierto que tienen su culminación
legislativa en la llamada Ley Mordaza, claramente fascista. Pero la cuestión es mucho más grave que esa
criminal ley, dos hechos que ponen los pelos de punta y que es una vuelta de
tuerca más en la criminalización de la protesta democrática que comenzó durante
la huelga general de noviembre de 2012, con varios sindicalistas imputados sin
pruebas que pueden ir a la cárcel, ahora es la policía quien fabrica la pruebas
para que la protesta pacífica sea criminalmente reprimida.
1) Primer síntoma
El desahucio de Ofelia Nieto de Madrid, los
habitantes de la casa se defienden de la actuación policial con una manguera de
agua, algo claramente contrastado por testigos y prensa, las víctimas son
detenidas acusadas de echar gasolina contra la policía, algo que viendo las imágenes
se demuestra que es falso, con la ley mordaza, la única versión que sirve es la
de la policía, que claramente es falsa.
2)
Segundo síntoma:
Un grupo de jóvenes protesta contra los
desahucios, los jóvenes exhiben una pancarta contra los desahucios con el lema:
“Ni gente sin casas, ni casas sin gente. Stop desahucios". No hay
incidentes graves, son expulsados sin mayores consecuencias. 19 días después, policías
secretas, antidisturbios, se presentan de madrugada en la casa de 19 de los
jóvenes y les tratan como si fuesen terroristas, acusándoles de graves atentados
contra altas instituciones del Estado y la delegada del Gobierno habla de que armaron
la marimorena. Los jóvenes activistas se pueden enfrentar a penas muy graves
por protestar contra la actuación mafiosa de los bancos y Fondos buitres, a los
cuales les ha cedido las viviendas sociales el Ayuntamiento de Madrid.
3)
Tercer síntoma:
Parece una tontería, puede que lo sea, pero
para mí es un claro síntoma que nuestros gobernantes ya no ocultan su
vinculación con el fascismo, es la dichosa moneda de Felipe “el presunto
preparado”, de 200€, en la cual en la cara está en nuevo heredero del criminal
dictador, y en su reverso una paloma de la paz, hasta ahí todo casi normal,
pero, la leyenda se las trae: “70 años
de paz”, con el cual claramente se le da a la monarquía borbónica la cualidad
de ser sucesora directa de la dictadura franquista y del genocidio llevado a cabo por la misma, algo
que muchos habíamos denunciado y teníamos claro, pero que sea el mismo Régimen
quien lo admita es muy fuerte.
En conclusión:
Que el Régimen apruebe leyes de carácter fascista,
que dé a la policía instrucciones de fabricar pruebas falsas, o que sea la
misma policía quien las fabrique por su cuenta es algo sumamente grave, que ya
no oculten su condición de fascistas es para echarse a temblar. ¿O no?
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