Ando un poco liado, pero tengo cosas claras, lo de Cataluña, no es un juego de patriotas, sino un juego de ineptos y ladrones que juegan a ser patriotas para escapar de la cárcel unos y otros y de paso conseguir los votos de sus víctimas y se envuelven en la senyera o la monárquica para incitar al odio en lugar de para tender puentes.
Es un juego muy peligroso en el que muchos caen, en realidad eso de "España nos roba" o "Cataluña nos roba", funciona muy bien, y son muchos los incautos que no se dan cuenta que quienes les están robando son sus gobernantes, siendo indiferente que enarbolen una bandera u otra jugando a patriotas, porque su única patria la tienen en sus cuentas bancarias.El PP y Convergencia son como
ese matrimonio que son tan iguales que no se aguantan, tienen tantas cosas en
común, tanta afinidad de todo tipo, que no se soportan. Alguno podrá llegar a
pensar que deben buscar ya que tienen tanta afinidad un entendimiento. No pueden,
y por supuesto no quieren, por eso juegan a juegos de tronos o de patriotas.
PP y Convergencia han estado y
están de acuerdo en los recortes contra las clases más débiles, tanto en
educación, como sanidad o ley de la dependencia y en el apoyo a las mafias
bancarias, empresariales y financieras, porque forman parte de ellas y son
quienes les han estado suministrando el 3% o lo que les ha salido del potorro,
se deben a ellas.
Ambas formaciones ven peligrar su
poder y se agarran a la bandera o al patrioterismo huero y visceral como tabla
de salvación para ocultar sus corruptelas o para que todo lo que todos sabemos
que tienen bajo la alfombra no salga a la luz, ambos temen que llegue a haber
en España un Régimen democrático que esté dispuesto a limpiar lo que se esconde
bajo la alfombra, ambos quieren silenciar el constante goteo por los medios de
comunicación, un día sí y otro también de casos de corrupción, no les
importa la misma, sino que la gente lo
sepa.
Ambos han demostrado ser unos
ineptos como gobernantes sin conciencia, ni humanidad, carentes de toda ética.
Es esa la razón por la que ambos alientan el patrioterismo visceral, el odio
contra el diferente, porque ni a unos les preocupa Cataluña, ni a otros España,
porque su patria está en sus bolsillos o en paraísos fiscales.
La solución lógica: La república federal |
Cataluña y España, deben ser lo
que quieran ser, pero mientras que sus dirigentes sean los que son, desde luego
nada cambiaran, “de molinero cambiaras
pero de ladrón no escaparas”.
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