miércoles, 25 de mayo de 2016

La mafia habla de VENEZUELA, nosotros de España (Una historia real)



Ayer me contaron esta historia
Nada hacía presagiar hace tan solo hace cinco años, que Manuel, joven y prometedor arquitecto y su compañera, María, asistenta social, terminarían durmiendo con sus dos hijos y la madre de Manuel en la calle.
Afiladas agujas sin ojo, ni hilo por el que llegar al ovillo y entender lo que les estaba ocurriendo, se clavaron en las sienes de ambos cuando llegaron aquellos dos hombres que parecían sacados de un escaparate del Corte Inglés.
Como tantos otros jóvenes madrileños, sin dinero suficiente para adquirir una vivienda, vivían en un piso de la oficina municipal de la vivienda de Madrid, piso de alquiler con opción a compra, que cuatro años atrás lo veían como una opción próxima.  La burbuja inmobiliaria especulativa que trajo la reforma de la ley del suelo de Aznar, disparó los precios de la vivienda y lo que era un bien de primera necesidad paso a ser un lujo al alcance de unos pocos.   A pesar de todo, él con un buen sueldo en una empresa vinculada a la trama Gürtel.  Ella como asistenta social, gracias a la ley de la dependencia, aunque no ganaba mucho, su sueldo sumado al sueldo de él, les daba hasta la oportunidad de ir ahorrando, no mucho, porque tampoco les dio tiempo a más, pronto su mundo lo derribaron como castillo de naipes, porque no se hundió, fue un derribo provocado y programado por esa gran estafa a la que la mafia llamó “crisis”, y que sirvió para enriquecerse a un más los ricos a costa de la clase media y trabajadora .

Él fue el primero en caer. Se percató de lo que estaba haciendo su empresa, de la trama política empresarial, y denunció algunas de esas prácticas corruptas, ante quien él consideraba honrado. Fue despedido y esas prácticas corruptas las denunció entonces justicia, que no le escuchó. Quienes robaron Y sobornaron siguen viviendo a cuerpo de rey en las nuevas empresas creadas por la mafia o incluso fueron recolocados en las instituciones. Buscó el apoyo de compañeros, los pocos que le hicieron también fueron despedidos, y sin posibilidad de trabajar, la mafia tiene su red bien tejida y nadie que saque su estercolero a la luz, puede plantease volver a trabajar en este país tan “democrático”.
Después le tocó a ella, los recortes en la ley de dependencia llevados a cabo por el Gobierno de Rajoy, se quedaron sin trabajo miles y miles de trabajadores sociales de toda España.

Las noches de vigilia estudiando, las renuncias para labrarse un futuro, para ellos y sus hijos, no habían servido para nada. Cielos grises cubrían sus vidas , tan grises como la boina de contaminación que cubre Madrid, que parecía como si se hubiese desprendido y transformándose en una grasienta mancha de pringue y corrupción que ensucia y envilece absolutamente a todas las instituciones del corrupto Reino de España, afectando principalmente al partido en el gobierno.

Y entonces llegaron ellos, con traje y corbata, aquellos dos jóvenes que parecían salir directamente del escaparate del Corte Inglés. Ni María ni Manuel, les conocían. Era gente elegante, vestidos con caros trajes a medida, dientes bien alineados y manos suaves. Aroma a perfume caro y desodorante de veinticuatro horas excesivamente pulverizado, como queriendo ocultar el hedor a buitre carroñero que desprendían. Les comunicaron lo que ya sabían.

Llegaron en el peor de los momentos, cuando la desgracia se cegó con ellos. Ambos terminaron el subsidio de desempleo, a él le concedieron, la prestación de 426 euros, a ella se lo denegaron porque superaban el mínimo exigido en unos pocos euros. La madre de Manuel al quedarse viuda se había ido a vivir con ellos y con la exigua pensión de viudedad, superaban el límite establecido por la ministra del desempleo y la “movilidad exterior”.

Meses antes, María y Manuel recibieron la carta de la oficina municipal de la vivienda. Su piso había sido vendido a una empresa inmobiliaria, de la cual es participe un pariente próximo a un alto dirigente del partido gobernante. Les dijeron que no iba a afectarles nada la nueva situación. Que el ayuntamiento de Madrid había decidido " externalizar" los servicios municipales con el fin de mejorar la gestión y ahorrar impuestos a los contribuyentes madrileños. Una cruel falacia, además de ilegal, como después se supo. Ellos, a pesar de sus carreras universitarias,  no entendieron lo que quería decir, porque ellos eran votantes del Partido Impopular y creían que eran gente honrada. Pronto supieron de primera mano, que lo que decían en la televisión, en la prensa, era solo una pequeña parte de la realidad, que es preciso suponer la honradez al Partido Impopular, como el valor al soldado.

 Aquel mismo mes los cuatrocientos euros de alquiler pasaron a setecientos. El matrimonio malvivía con los 426€ del subsidio y los 300€ de viudedad de la madre de Manuel. Suegra y nuera, que no se llevaban muy bien, pasaron a ser amigas y a estar dispuestas codo con codo a defender sus derechos.  La primera consecuencia la pagaron los dos hijos de la joven pareja, que hubieron de dejarlos a comer en los comedores sociales escolares. Al menos comía una vez al día en condiciones. Pero llegó el verano y el insensible gobierno de la Comunidad de Madrid, cerró los comedores escolares para evitar la "obesidad" infantil en los niños desnutridos de los barrios pobres.

 A todas luces no podían hacer frente al nuevo precio del alquiler, comenzaron a dejar recibos sin pagar de luz, agua o gas, y terminaron por dejar de pagar el alquiler. Un mal día llegó la orden judicial de desahucio, con el aviso previo de aquellos dos elegantes muchachos con hedor a buitre carroñero.
No hicieron caso, no tenían donde ir. Tres semanas después llegó la orden judicial acompañada de antidisturbios que tiraron la puerta abajo después de detener a varios activistas.  Sacaron primero a los niños, a los cuales los agarraron de malos, después arrastraron a María y a su suegra.  Manuel se enfrentó a los uniformados y lo detuvieron, con la mala suerte que terminaba de entrar la Ley Mordaza en vigor. La cual se la aplicaron sin considerar los atenuantes y que las pruebas aportadas estaban claramente manipuladas. Les embargaron los escasos ahorros que todavía tenían, después le retiraron el subsidio por no pasar revista en la oficina del paro, al estar en la cárcel. Al principio algunas personas les dieron casa y vivienda, pero de esos, otros también, algunos fueron desahuciados, otros no tenían ni para mantenerse ello. Durante unos meses estuvieron de casa en casa y más de una noche durmiendo en la calle, en parques, debajo de puentes, obras y donde podían. Con la llegada del nuevo gobierno municipal, aunque no de manera inmediata, se les concedió una vivienda social.

Tres veces a la semana acuden a comer al comedor social, ese día no tocaba, pero les han dicho que habría comida especial, como si fuese Navidad habría de todo, y hasta juguetes y regalos para los niños. Se han extrañado de ver un grupo de coches de alta gama acompañando al furgón del banco de alimentos.  De los coches se han bajado gente elegante, la mayoría jóvenes. Los ojos de Manuel ha reparado en uno de los recién llegados. Lo conoce, es aquel en el cual confió para hablarle de las prácticas mafiosas de la empresa, aquel que lo denunció y por el que fue despedido.

—Vamos. Vámonos de aquí. De lo contrario no respondo —ha dicho cogiendo de la mano a los niños y del talle a su compañera, y casi empujando a su madre.
—¿Por qué? —Ha preguntado María.
—Por favor. Es lo mejor que podemos hacer. Ese hijo de la gran puta es… —y al decir el nombre se ha girado, encontrándose con los ojos de su excompañero traidor y corrupto.
—Hombre, Manuel Pérez, un abrazo. Que alegría de verte…no te lo puedes imaginar. ¿Sabes? Ayer estuve hablando de ti con don Pascual. De lo importante que son las personas honradas como tú…
Antes de que Manuel pudiese reaccionar estaba siendo abrazado por el corrupto. María se apartó, como intentando proteger a sus hijos del excompañero de su marido, metido ahora a político.
—Tú no puedes estar aquí. Tienes mucho talento. Recuerdo que fuiste el primero de tu promoción. Tú, aquí, en un comedor social. Mañana te pasas por la oficina y hablamos. Bueno, mañana no, ya cuando pasen las elecciones, cuando las ganemos de nuevo. Necesitamos gente como tú…, a los mejores.
Manuel era incapaz de reaccionar, por un lado sentía verdaderas nauseas de aquel abrazo, de aquellas palabras, que sabía que eran más falsas que el alma de Judas. Por otro veía la oportunidad de volver a trabajar, después de cuatro años sin conseguir ningún trabajo que pudiese considerarse como tal. De darle un techo digno a su familia. De vivir.

—¿Verdad, Almudena, que vamos a necesitar gente de su valía? —Preguntó a una Barbie que estaba a su lado. Después dirigiéndose a él —Sabes, es mi prometida, la hija de don Nicomedes, el propietario de la empresa Mangomás.sa. Además de senador de la diputación permanente…

—¿Cómo Rita? —Se atrevió a preguntar María.

El político ignoró la ironía de la pregunta, al menos intentó disimular su malestar.
—Jejeje. Sí como Rita, pero honrado. Ahora estamos a la vanguardia de la lucha contra la corrupción, somos el partido de la regeneración ética y moral de la sociedad española. Mira, tú, Manuel podrías ser un valor en el partido. Claro que para eso debemos parar a esos bolivarianos…No te puedes imaginar cómo están las cosas en Venezuela. Tenemos que evitar que aquí ocurra lo mismo…
María parecía a punto de estallar, más ante la pasividad de Manuel.
—¿Allí también se llevan los chorizos el dinero que roban a los pobres a Panamá? —Preguntó María. —¿Allí también…
—Debemos comenzar el acto. No te olvides Manuel. Tienes el trabajo asegurado, claro, si ganamos…—de nuevo ignoró a María y cogiendo de la cintura a la Barbie del barrio Salamanca se apresuró a acudir con los miembros de su partido.
—Me van a dar trabajo. Tengo trabajo…—Musitó Manuel.
—Manuel, despierta, son mafia, mafia que se presenta a las elecciones y las gana. ¿Vas a confiar otra vez en quien ya te engañó y traiciono una? —Casi le grita María.
—Y si esta vez…
—Serias un capullo —le increpa su madre.
Han instalado un pequeño escenario en el comedor social, comienzan a poner sobre la mesa entremeses variados, jamón, queso. Han ido repartiendo juguetes y regalos entre los niños. Y han comenzado a hablar de Venezuela, de lo mal que lo están pasando allí sus habitantes, del peligro que supone que ganen las izquierdas. Pero como dato curioso, a pesar de que las elecciones se supone que serán en España, no hablan de la situación de España de miseria de millones de españoles.  Tampoco han hablado de Panamá, de Suiza, de la mafia que vende las viviendas municipales a los buitres, de aquellos que les han robado la casa, que los han tirado a la calle, que los han encarcelado de manera criminal. Lo único que han hablado de España es para echar la culpa a otros, a los que estuvieron antes, y a los que podrían venir, de que solo ellos son la garantía para seguir recuperando la economía, para que los comedores sociales dejen de ser una necesidad, porque ellos son la garantía de que todos los españoles tendrán trabajo.
Entonces la madre de Manuel, ha alzado la mano, para pedir la palabra, de inmediato se la han dado, antes de que pudiese impedirlo el excompañero traidor de Manuel, y actual aspirante a diputado, un visible crucifijo lleva la mujer al cuello ha despistado a quien estaba dando el turno de palabra. La mafia no esperaba las palabras de la mujer.
—Muchas gracias por la comida que hoy nos han traído ustedes, y que nosotros agradecemos, pero se han olvidado de lo principal…
—Diga usted señora —le ha animado una joven del barrio de Salamanca.
—De traer chorizos, porque en España lo que sobra son chorizos y para que no se corrompan en mi tierra se cuelgan al humo. ¿Qué nos importa a nosotros lo que pase en Venezuela? Cuando quienes nos han robado y llevado a la miseria son españoles.  No nos hablen de Venezuela, háblennos de España y de los chorizos que deberíamos comernos para acabar con ellos…en las urnas.
Ante el revuelo inesperado de Casilda, la madre de Manuel, María se ha subido encima de la mesa.
—Ahora estos miserables criminales y ladrones, a sus víctimas les hablan de Venezuela. Váyanse ustedes a la puñetera mierda.
Así se escribe la historia de los corruptos y de sus víctimas, los primeros empeñados en salvar a la banca y al Ibex 35 en vez de las personas. Sus víctimas con la ley mordaza o sin ella, a lo que más miedo deben tener es a sentir miedo.

Ellos hablan de Venezuela, nosotros de España.

 Un relato de Paco Arenas©



domingo, 22 de mayo de 2016

Los patriotas de trapo y los patriotas del pueblo.


Me identifico plenamente con Federico García Lorca, me siento orgulloso de ser de Pinarejo, de Cuenca, de La Mancha, de Castilla, de España, de Iberoamérica, de ser europeo, ciudadano del mundo, vasallo de ningún rey. Sin embargo siento mucha vergüenza por los que hacen gente de mi tierra, llámese como se llame. Me emociono cuando veo ondear el pendón morado de Castilla, la bandera tricolor de España, cuando dicen que el Quijote es la obra cumbre de la literatura universal, incluso llego a emocionarme cuando un deportista española triunfa en el extranjero y ondea al viento la bandera bicolor de la monarquía. Pero jamás defendería las actuaciones coloniales españolas en el pasado, y de las grandes empresas en la actualidad, cuando para obtener beneficios, cierran fábricas en España y se marchan fuera, dónde pagan sueldos de miseria e incluso utilizan niños esclavos para enriquecerse.  Esos empresarios “modelo”, son unos miserables, no aportan nada a España, lo único que aportan es miseria, y aquellos países donde van, también miseria y vergüenza patria.  Me avergüenzo de la corrupción de los patriotas de trapo, con cuentas en los paraísos fiscales. Asco siento cuando veo que instituciones, españolas o no, viven del pueblo sin aportar nada, como la monarquía.
Amo mi tierra, mi patria y mi bandera, siento vergüenza y asco de lo que en nombre de la patria se hace, de que una bandera se utilice como arma arrojadiza entre españoles y se utilice la bandera oficial, que yo no tendría problemas en aceptarla, de no ser porque desde el principio, quienes la enarbolan me dejaron claro que no era la mía. Una bandera que se podría haber utilizado para unir a los españoles, a pesar de imponerla un genocida. Sin embargo siempre, siempre, siempre se ha utilizado para dividir, para imponer criterios ideológicos sobre la patria y la bandera.
Siento asco por aquellos que dicen que matarían por la bandera, me da lo mismo la que sea, una sola gota de sangre, vale más que cualquier bandera. La patria es otra cosa, la patria es el pueblo y el pueblo, en muchas ocasiones, esos patriotas se envuelven en la bandera para traicionar al pueblo, para traicionar a la patria.
Amo a España, pero ante todo, amo la patria de la humanidad, con independencia de razas, religiones, fronteras o banderas.
©Paco Arenas
"Yo soy español integral, y me sería imposible vivir fuera de mis límites geográficos; pero odio al que es español por ser español nada más. Yo soy hermano de todos y execro al hombre que se sacrifica por una idea nacionalista abstracta por el solo hecho de que ama a su patria con una venda en los ojos. El chino bueno está más cerca de mí que el español malo. Canto a España y la siento hasta la médula; pero antes que esto soy hombre del mundo y hermano de todos. Desde luego, no creo en la frontera política." FEDERICO GARCIA LORCA

(Este gran poeta español fue asesinado en nombre de la patria por quienes la traicionaron)

lunes, 16 de mayo de 2016

El golpe de Estado en Brasil (una imagen vale más que mil palabras)



Está claro, es un golpe de estado a la nueva usanza: Lo aderezan con un poco de manipulación mediática y ya está, "la democracia" funciona, la tormenta perfecta controlada. la mafia política y económica ha destituido en Brasil al gobierno legítimamente elegido por las urnas, y ha puesto un gobierno al servicio de las mafias económicas.
Quienes defienden en España está acción, recordarles la ley no no permite. No hemos llegado a ese nivel de democracia, lo cual tampoco es un consuelo, porque se debería poder destituir a gobiernos corruptos, o al jefe del estado con la misma facilidad que se ha realizado en Brasil, a pesar de no darse motivos y se haya realizado a base de comprar los votos de los congresistas corruptos para destituir a Vilma.
Aquí podemos tener un gobierno de presuntos ladrones (no digo que el actual lo sea, libreme Dios, y me contenga la ley mordaza de pensarlo) y es hasta que las nuevas elecciones lo decidan, e incluso millones de españoles se hagan cómplices y lo vuelvan a votar.
Y podemos tener un jefe del Estado corrupto(no digo que el actual lo sea, libreme Dios, y me contenga la ley mordaza de pensarlo) y resulta imposible destituirlo con la sacrosanta constitución de 1978 en la mano. Constitución virgen, mil veces violada y con el himen mil veces reconstruido, por los dos principales partidos del Régimen, en la mayoría de las ocasiones de manera conjunta.
Las imágenes hablan por si solas, arriba, personas diferentes, hombres y mujeres de diferentes tonos de piel y vestimentas, denotan la diversidad brasileña, tal vez, no todo lo que debieran de la población, 50.7% de un total de 190,732,694 personas, es de raza negra o mestiza. Los pobres, De los 16.2 millones de personas que viven en extrema pobreza (aproximadamente 8.5% de la población), que se clasifica con un ingreso menor a 70 reales [aproximadamente USD $38] al mes o menos, el 70.8% son negros. La otra mitad se divide entre blancos, indígenas, asiáticos y lo que llaman ellos "pardos" la mezcla de mestizos, zambos y mulatos.
Sin embargo, en el gobierno impuesto por la mafia, bien podría ser el gobierno de cualquier país europeo, todos blanquitos y uniformados por el traje habitual de los mafiosos consagrados( con ello no digo que la gente honrada también lo vista). Y es que las mafias se parecen tanto...

viernes, 6 de mayo de 2016

Palabra a palabra, gota a gota, se cambiará el miedo por dignidad


Las ideas pueden ser gotas vanas y hueras caídas en saco roto y agujereado. Es lo que siempre o casi siempre suele ocurrir.

No se cambia la forma de la roca de un día para otro. Ni el temor a lo que pasó en tiempos remotos se olvida.

El miedo guarda la viña, siempre se ha dicho. Lo grave es que los tiranos lo saben. Muestran los impactos de las balas que dispararon. No precisan volverlas a disparar.

Decía Jorge Bucay, que el elefante atado a una estaca desde pequeño, cuando no tiene fuerza para arrancarla, no se planteará jamás volver intentarlo. Si alguna vez se le pasase por la cabeza, ya se lo recordarán otros, sus mismos compañeros de cautiverio, le acusaran de anti sistema, de querer pervertir el orden establecido, de traidor y desleal y molerán a palos y le harán creer que es por culpa suya.

Por desgracia, el espíritu de aquel que se enfrentaba a los gigantes, o no existió, o está muerto, ahora una simple estaca de madera, clavada débilmente en el suelo, nos impide caminar.

Así es España, no volverá a intentar ser un pueblo libre y democrático, porque es un pueblo de miedosos, porque quienes le ataron a la estaca y le molieron a palos le repiten todos los días que él, el pueblo, fue el culpable, por querer ser dueño de su destino.

Y así permanecerá este pueblo que fue y no es, por los siglos de los siglos. Y a quienes cojan agua fresca para despertar de tanta estupidez y cobardía, los echaremos a los leones, porque en los circos también hay leones, que aunque víctimas también, obedecen la voz de su amo.

A pesar de todo, habrá que seguir intentando, gota a gota, palabra a palabra, cambiar la forma de la maldita roca del miedo.

Salud para todos y República para España.


Paco Arenas.

martes, 3 de mayo de 2016

HABLEMOS DE VENEZUELA ¿Por qué no de España?



Siempre cuando se comienza a hablar d4e la corrupción en este corrupto reino, los voceros del régimen, los políticos corruptos o los simpatizantes de los partidos mafiosos que se presentan a las elecciones, hablan de Venezuela, como único argumento recurrente, impidiendo que se hable de España y de quienes roban en España, porque a ellos no les gusta hablar de España, aunque se envuelven en su bandera para robar a España.


Si hablo de una Constitución amañada bajo la amenaza de sables, sin garantías democráticas para los ciudadanos y blindadas para políticos y jefes del Estado, con presos políticos y sindicales. Con una ley mordaza fascista en vigor, no hablo de países remotos, hablo de España. 

Si hablo de ESPAÑA, no lo hago de Francia, ni de Alemania, tampoco de México o Argentina, ni como ellos de Venezuela, siquiera de Puerto Rico, donde hay gente que aprecio mucho. Hablo de España, de España porque Me duele en el alma.

Si hablo de MAFIA, no hablo de la calabresa, la siciliana, la cantonesa o la de los corleones. No necesito ir tan lejos para encontrar organizaciones mafiosas, que además se presentan a las elecciones y consiguen millones de votos. Hablo de España.

Si hablo de regímenes que dejan mucho que desear en cuanto a lo que es y debe ser un país democrático, no hablo de países lejanos, ni de tiempos remotos. Hablo de España, aquí y ahora.
Si hablo de colas de hambre, no hablo de África, sino de España...

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