Todas las dictaduras se buscan en un determinado momento su
particular “Malvinas”, con tal de perpetuarse en el poder o desviar la
atención, apelar al espíritu más que patrio, patriotero ha sido siempre muy
recurrente. Los éxitos deportivos han sido y son utilizados como arma para
tales fines, pero curiosamente en estos días de agosto no hay un Nadal o una
Roja a la cual echar mano y el caso Bárcenas está en ebullición, aunque sean
muchos los españoles que están de vacaciones más preocupados por tostarse al
sol o tomar una cerveza fresquita no deja de ser tema de conversación la burla
del nuestro primer ministro el hombre plasma (fin de la cita). Era necesario desviar la atención, lo normal
hubiese sido otra isla Perejil. - después
del gran despliegue para apoyar a la dictadura marroquí por parte del
heredero de Franco y los herederos ideológicos del mismo y la torpeza de pedir y conseguir el indulto de
un peligroso pederasta al servicio de su majestad, no hay que olvidar que se
trata de un espía al servicio del Gobierno. Pensaban que en Marruecos pasaría
desapercibido pero afortunadamente no fue así. - Por tanto no era cuestión en lugar de un
islote un peñón, aunque ello pueda suponer la pérdida de trabajo de más de 7000
personas, como vamos tan sobrados de empleo en el reino de la corrupción, siete
mil más no se van a notar mucho, comenzando una parafernalia fascista sin
precedentes.
Está claro que Gibraltar es o puede ser una china en el
zapato de España, de hecho lo es, pero no debemos olvidar algunos datos sobre
la cuestión, el cómo y por qué y lo sucedido hace 300 años, la gran tomadura de
pelo y los culpables
Una de la consecuencia de la llegada de la funesta dinastía borbónica
fue cesión por parte Felipe V del Peñón a los ingleses: “El Rey Católico
[Felipe V], por sí y por sus herederos y sucesores, cede por este Tratado a la
Corona de la Gran Bretaña la plena y entera propiedad de la ciudad y castillos
de Gibraltar, juntamente con su puerto, defensas y fortalezas que le
pertenecen, dando la dicha propiedad absolutamente para que la tenga y goce con
entero derecho y para siempre, sin excepción ni impedimento alguno”. Con pocos remordimientos de conciencia ya que
inmediatamente se convirtió en socio en el infame tráfico de esclavos de la
reina de Inglaterra pese al Tratado de
Utrecht, tampoco le importo mucho al Borbón, pronto formalizo contrato con los
ocupantes de Gibraltar y Menorca y creo la Compañía de Comercio, que actuaba de
forma conjunta con South Sea, por este acuerdo fueron secuestrados unas 150.000
personas en África, que fueron vendidas como esclavos en pública subasta en las
colonias españolas, en esta operación repartía beneficios con Ana Estuardo,
reina de Inglaterra, y es que los borbones nunca se han distinguido por su moralidad
en ningún aspecto.
A pesar de ello Gibraltar siempre ha sido un caso recurrente
en tiempos de crisis, un modo de desviar la atención, de ocupar mentes y
personas, en muchos casos de manera trágica y siempre terminando pagando los
platos rotos España y sobre todo los españoles, con Gibraltar siempre han
jugado con nosotros. Durante el siglo
XVIII según soplasen los vientos, el peñón fue sometido a múltiples asedios
siendo el más importante el transcurrido entre 1779 y 1783, saldo de esta
historia casi 6000 españoles muertos. Ocurriendo
en menor intensidad cada vez que ha habido una disputa.
La dictadura franquista también jugo al “espíritu nacional”
para fomentan el patrioterismo así en 1969 el gobierno español suprimió las
comunicaciones terrestres entre España y Gibraltar. Los accesos permanecieron
cerrados hasta siete años después de la muerte de Franco, en 1982, este cierre fue
traumático para la economía del Campo de
Gibraltar, eran miles los trabajadores españoles que trabajaban en la colonia británica,
algo que con las bravuconadas de Margallo puede ocurrir de nuevo con los más de
7000 españoles que trabajan en Gibraltar, pero ahora como entonces lo que
importa es jugar a patriotas de trapo, para desviar que hablemos de que esos
mismos patriotas de trapo nos están robando por encima de nuestras
posibilidades.
No hay comentarios:
Publicar un comentario