Ya sé de antemano que alguno cuando comience a leer esta
ocurrencia pensará que se me ha ido la olla, o que tal vez debido a la cerveza
sin alcohol que bebí anoche se me ha aguado la sangre y no me llega al cerebro,
todo podría ser. También que cuando alguien comience a leer le repugne tanto la
idea que me retire hasta el saludo. A unos y a otros pido clemencia para este
pobre campesino ignorante, que soy de la tierra de Don Quijote y Sancho y sueño
y pienso mezclando en un porrón realidad con fantasía.
¿Es posible derrocar pacíficamente al Régimen en unas
elecciones municipales?
La historia todos la sabemos, un domingo 12 de abril de
1931, el pueblo democráticamente le dio a Alfonso XIII una patada en sus reales
posaderas y el martes 14 de abril era proclamada la II ª República Española,
último Régimen democrático legalmente constituido, gracias a la acción conjunta
de todos los partidos republicanos, incluidos los de derechas, hartos de tanta
corrupción monárquica, “Los españoles no han echado al de los borbones, no por
rey, sino por ladrón” que diría Valle Inclán.
La reforma electoral que quiere llevar a cabo el gobierno
del PP está en la línea de la llevada a cabo por la muy fascista Dolores de
Cospedal, un peligroso tumor cancerígeno
que es dicha nazional-católica, por diversos motivos para esta tierra
castellana donde vine yo a nacer.
La ley electoral que prepara el PP no tiene como objetivo el PSOE,
la excusa es Podemos. En realidad su única pretensión es perpetuarse
en el poder y así tener garantizada la
mordida permanente, continuar no solo con la financiación ilegal del PP, sino
engordando las cuentas en Suiza y otros paraísos fiscales de sus dirigentes,
sin control posible por parte de la oposición, al garantizar el gobierno
absoluto a la lista más votada. Ya no
se molestan ni en guarda las formas democráticas, saben que “El Preparado” está
en su misma línea ideológica, como ha demostrado en más de una ocasión y que
permanece mudo ante la tiranía fascista del gobierno de Mariano Rajoy, y que
cuenta en cierto modo con la complicidad del PSOE.
Los monárquicos están actualmente divididos en dos grandes bloques, uno identificado como
derecha democrática y que en realidad es la extrema derecha franquista, y un
segundo bloque de centro derecha o derecha moderada, que dice ser de izquierdas
y que cuando está en la oposición habla como lo harían las izquierdas, pero a la hora dela verdad se
comportan como una organización claramente de derecha progresista y babeante
hasta dejárselo de sobra con la anacrónica monarquía franquista. La izquierda por su parte está dividida en
múltiples grupos incapaces de llegar a
acuerdos de mínimos, ni siquiera entre organizaciones tan afines
ideológicamente como Podemos e Izquierda Unida. Con la actual ley electoral posiblemente esa
izquierda, a pesar de su división, con pactos a posteriori, podría llegar a
hacerse con la mayoría de capitales y pueblos de España, repartiéndose el
pastel con el partido monárquico PSOE y
dejando al partido monárquico franquista
(PP) con dos palmos de narices, con el agravante, de poder investigar las
turbias cuentas de los ayuntamientos, gestionados por el PP como si de una
organización mafiosa de tratase, en muchos casos. Hasta ahora la alternancia en
el poder de PP/PSOE no ha permitido descubrir esas prácticas mafiosas porque ha
habido siempre un intercambio de cromos. Como días atrás me comentó el
funcionario de un municipio de cierta importancia.
Suena a locura, pero tal vez, si la izquierda lanza un desafío
al PSOE, por mucho que nos pueda llegar a resultar molesta una alianza con un
partido monárquico como es el PSOE, debemos tener en cuenta que es el principal
perjudicado por la ley que prepara el Partido Popular. Y que con esa alianza,
si sabemos jugar bien las cartas, podamos conseguir mediante unas elecciones
municipales, nuevamente la República.
El PSOE no se va a resignar a quedarse sin el pastel de una
buena parte de municipios, no le queda otra alternativa que oponerse a dicha
ley. A la izquierda no le queda otra
que dar la batalla, porque aun con los mejores resultados desde que comenzase
la presunta transición a la democracia, puede quedar como algo anecdótico en
los municipios españoles. Es necesario lanzar
el desafío al PSOE, por mucho que desconfiemos del mismo, crear un frente único donde estén representados todos los partidos de izquierda
republicanos y el PSOE, al menos PSOE, IU y Podemos, con un acuerdo de mínimos
claro y una premisa innegociable, que las elecciones municipales se conviertan
en plebiscitarias entre monarquía y República.
Solo así se podría llegar a acuerdos con el PSOE.
¿Qué consecuencias podría tener ese frente único
republicano?
1º) Por un lado, que el PSOE,
nuevamente se decantase claramente en favor de la corrupta monarquía,
enfrentándose a una adormecida militancia de izquierdas con riesgo de abandono por parte de la misma.
2º) Que el PSOE, deje atrás su vasallaje y dé un improbable paso al
frente, y pase de su “accidentalismo” a su republicanismo, aunque sea solo por motivos electorales.
3º) Que el PP, se cague las patas abajo y no lleve a cabo la caciquil
reforma electoral.
4º) Que “el Preparado”, se
pronuncie de una vez ante las medidas fascistas del Gobierno Rajoy y le impida
llevar a cabo dicha reforma electoral.
5º) Es indudable que la “evangelización” sobre la conveniencia de la
República, sería impresionante, con independencia de que se produzca ese frente
único o no, creciendo la opción republicana como única opción válida de un
Estado democrático.
6º) Posibilidad de ganar buena parte de las alcaldías por ese frente
republicano, que dé lugar a declaraciones y pronunciamientos de las
corporaciones en favor de la República.
7º) Convocatoria de un Referéndum o en caso de ser el resultado aplastante,
proclamación directamente de la IIIª República
Española.
Ya sé que tal vez sea una ocurrencia loca, pero creo que es
posible y necesaria, las oportunidades las pintan calvas y es necesario
aprovecharlas. Está claro que podrán
darse otros escenarios distintos a los siete enumerados, pero hoy prefiero
pensar que la Tercera República Española será posible, a poco que lo
intentemos, en el 2015 y que en el ayuntamiento de Pinarejo ondeé para siempre
la bandera de la República Española.
¡Viva la República!
No hay comentarios:
Publicar un comentario