martes, 23 de febrero de 2016

¿Monarquía o República


La democracia no admite sucedáneos, si no tengo café me conformaré con tomar malta, pero a mí lo que realmente me gusta es el café, con cuerpo y aroma. Sí que hay descafeinados que se le parecen, pero nunca será igual. Con la democracia y la libertad ocurre lo mismo. República significa cosa del pueblo, monarquía, gobierno de uno sol. Para ser rey no se necesita ningún otro mérito que haber nacido de un determinado coño, porque la paternidad, en múltiples casos de reyes en la historia de España y mundial, es más que dudosa.
La monarquía en España es algo que forma parte de nuestra tradición, sí, de nuestra tradición más vil y corrupta. Tengo mucho escrito sobre la misma. Hace dos semanas fui ponente en la presentación de un libro de investigación histórica, “Voces desde el más allá de la historia”, de la investigadora María Nieves Michavila. Dicho libro pone en cuestión la monarquía desde los principios que la sustentan, la herencia de la sangre. No habla de la supuesta paternidad de Alfonso XII, en principio atribuida a Puigmolto, y que ella después de años de ardua investigación ha llegado a la conclusión, aporta pruebas y documentos, oficiales y familiares, de que fue un antepasado suyo, el coronel Puig Romero.
Vamos a la cuestión, todos los reyes habidos en España, salvaría a tres, han sido personas moralmente deleznables. No quiero cansaros; pero un breve recorrido:
Felipe V “El Guarro”: Cruel, ambicioso, esclavista, durante el tiempo que quedó viudo perseguía a doncellas y cortesanas de la Corte, ¿Cuántos hijos bastardos tendría entre criadas y condesitas y duquesitas de la Corte? Después se arrepentía y quería morirse, o creía estar muerto, no se lavaba y olía a perros muertos. Cuando se casó por segunda vez con Isabel de Farnesio, se convirtió en el perfecto calzonazos.
Luis I, “El Robamelones”, fue tan breve su reinado, que lo único que se puede decir es que robaba melones, se iba de putas y borracheras por Madrid, mientras su esposa y prima, María Luisa, de quince años hacía favores y perseguía a los miembros de la guardia real, pocos hubo de los más atractivos que no conociesen los encantos de la francesita.
Fernando VI, “El breve”, todavía más breve que su hermano, fue un hombre enamorado, que bastante tuvo con intentar luchar contra las intrigas de su malísima madrasta Isabel de Farnesio. (Uno de lo que libro, no le dio tiempo a nada)
Carlos III, un gran rey, modernizó España y potenció la cultura, también la enseñanza allí dónde no se hablaba castellano, tenía como máxima aspiración que todo su imperio hablase castellano.
Carlos IV, cornudo y traidor a España. Aficionado a la cazas, iba rodeado de cortesanos y cortesanas, desatendía tanto a la reina, que está también lo coronaba, no solo con Godoy. Llegando a decir la misma: Con la muerte de mi marido se acaba la dinastía de los borbones, ninguno de mis hijos lo es de mi marido.
José I, “Pepe Botella”, quiso hacer de España un Estado liberal y moderno, promulgó la primera constitución, Antes que la Pepa, nunca fue querido, salvo por las personas más ilustradas del país.
Fernado VII, traidor a España, junto con su padre, entrego nuestro país a Napoleón, por su culpa y por la del traidor de su padre se derramo mucha sangre entre los españoles. Traiciono a España y con él regresó el absolutismo criminal. Violador de doncellas, tuvo cuatro matrimonios, y salvo con la última, no llegó a tener que ninguno de sus herederos llegase a la edad adulta.
Isabel II, lo de menos es que fuese ninfómana, tenía todos los vicios de los borbones, caprichosa e inconstante, a su alrededor había intrigas de todo tipo, ella a su vez la propiciaba, el veneno se hizo muy popular en la Corte, tanto como su afición a los caballeros, cosa lógica por otra parte, cuando como ella dijo: ¿qué se puede esperar si en la noche de bodas tú marido tiene más puntillas que tú?
Amadeo I, podría haber sido un gran rey, no le dejaron. A consecuencia de ello, se proclamó la Iª República, sin republicanos para sustentarla.
Alfonso XII, no fue ese rey romántico de la película, después de la muerte de su prima y primera esposa, tuvo varias amantes e hijos con al menos dos.
Alfonso XIII, traidor, ambicioso, corrupto y corruptor, traficante de armas, introductor de la pornografía en España, como dijo el gran Miguel de Unamuno:
Al rey no lo echan los españoles por rey, sino por ladrón.
Conde de Barcelona, traidor a los españoles, nada más dar Franco el golpe de Estado, se ofreció para venir a España a matar españoles…
De los vivos, la ley mordaza, puede traerme problemas. Pero todos sabéis tema de amantes, corruptelas y tráficos varios…
La IIª República fue, con todos sus defectos, el primer intento serio de hacer de España un Estado democrático, todavía no superado.
Este año espero tener terminado mi libro sobre el tema.

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