Felipe González tiene 72 años ya y Rubalcaba cumplirá el 28
de julio 63 años. Parece claro que no encarnan precisamente la renovación del
PSOE. Pero más preocupante resulta comprobar como los tres aspirantes a liderar
el partido el próximo 13 de julio quieren parecerse a ellos siendo más jóvenes:
ya son millonarios y ganan al menos en torno a 6.000 euros al mes. Los tres han
sido o son diputados, los tres poseen un patrimonio considerable, los tres son
rentistas…
Gane quien gane, más de lo mismo: monárquicos solapados (dos de ellos votaron incluso el cambio de la jefatura del Estado por inserción en el BOE), tampoco rechazan clara ni tajantemente un pacto PP-PSOE. No hay nada que temer en las élites actuales: el PSOE forma parte de la “casta” y lo seguirá siendo ya hasta su extinción pues, si las bases no lo impiden con su abstención, comprometerán su relevo generacional para la próxima década. Pero para la sociedad civil española lo más irritante aflora al comprobar las declaraciones de bienes, rentas y actividades de los tres candidatos a “primarias” restringidas a su militancia: la opacidad y la confusión con que han rellenado los ya de por sí poco transparentes y nada fiscalizados impresos del Congreso suscitan muchas preguntas. Y no hay nada de que preocuparse: no habrá respuestas porque aclarar estas negras sombras de duda les pondría en un compromiso.
Gane quien gane, más de lo mismo: monárquicos solapados (dos de ellos votaron incluso el cambio de la jefatura del Estado por inserción en el BOE), tampoco rechazan clara ni tajantemente un pacto PP-PSOE. No hay nada que temer en las élites actuales: el PSOE forma parte de la “casta” y lo seguirá siendo ya hasta su extinción pues, si las bases no lo impiden con su abstención, comprometerán su relevo generacional para la próxima década. Pero para la sociedad civil española lo más irritante aflora al comprobar las declaraciones de bienes, rentas y actividades de los tres candidatos a “primarias” restringidas a su militancia: la opacidad y la confusión con que han rellenado los ya de por sí poco transparentes y nada fiscalizados impresos del Congreso suscitan muchas preguntas. Y no hay nada de que preocuparse: no habrá respuestas porque aclarar estas negras sombras de duda les pondría en un compromiso.
Pedro Sánchez tiene un patrimonio asombroso y unas fuentes
no declaradas
Pedro Sánchez ganó 22.ooo euros como economista, 12.000 como
profesor, 3.000 como tertuliano y 14.000 como casero. El resto (se calcula que
40 o 50.000) lo obtiene de la política
Pedro Sánchez (42 años) no consigna su salario como diputado
pero sí sus “extras”: 22.500 euros de “actividades profesionales” como
economista. ¿Qué actividades son? ¿Son compatibles con su escaño? Misterio. Y
deberían conocerse: es vocal de la Comisión de Economía y está adscrito a la de
Industria y Energía, así como a la de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente. Además ha ingresado 9.700 euros como “profesor asociado” en la
universidad privada Camilo José Cela, pero ha obtenido mucho más como casero de
los inmuebles que tiene alquilados: 14.000 euros. En una época en los que los
medios de comunicación no pagan a casi nadie (los periodistas lo saben bien),
Pedro Sánchez ha obtenido además como colaborador 2.950 euros más (¿quien se
los ha pagado?) y dando conferencias y cursos otros 2.300 euros (¿en qué
instituciones, universidades o empresas?). Por todos sus ingresos, incluyendo
los de la política –que no consigna– ha pagado 13.200 euros de IRPF, pero
técnicos de Hacienda calculan que debe ingresar más de 90.000 euros anuales. Y
como los diputados no pueden ser inspeccionados por Hacienda porque si lo son a
los inspectores les salta el “botón rojo” y sus “jefes políticos” les
apabullan, los parlamentarios se sienten impunes. Como dato significativo, a
estos ingresos Pedro Sánchez los llama “indemnizaciones”, el eufemismo con el
que los políticos de la “casta” camuflan los pagos de dinero de terceros cuando
no quieren dar sus nombres. Si aspira a liderar al PSOE, sus votantes deberían
saber al menos quien lo ha “indemnizado” y por qué.
Vayamos ahora a su patrimonio. Pedro Sánchez tiene 2 casas
en propiedad con 2 garajes en Madrid, que no es un lugar barato para adquirir
viviendas ni cocheras. La primera la compró con 20 años y la segunda con 36
años. En la cuenta corriente ha consignado 5.000 euros, tiene acciones por
valor de 12.000 euros y, sobre todo, un millonario plan de pensiones de 73.000
euros. ¿Es un plan suscrito por el Congreso? ¿Es una pensión privada? Nada se
sabe. Dado sus escasos ingresos privados, lo único seguro es que todo es dinero
público. Además, Bankia le concedió un préstamo de 159.000 euros. Lo hizo en
2008, cuando estaba siendo esquilmada y arruinada por el banquero Blesa y los
consejeros de PP, PSOE, IU, CC.OO y UGT. ¿En qué condiciones? Lo único que
consigna es que paga 4.600 euros al año, 383 euros al mes. La entidad bancaria
debió considerar a Pedro Sánchez solvente porque la política ha sido su
sustento y modo de vida desde bien temprano: con 26 años fue designado asesor
de la eurodiputada socialista Barbara Dührkop y jefe de gabinete del ex
ministro Carlos Westendorp. También ha sido concejal elegido por Trinidad
Jiménez y miembro del “aparato” de Ferraz con “Pepiño” Blanco, lo cual no es
precisamente un timbre de gloria después de haberse conocido como utilizaba la
política en provecho propio y como la Justicia le ha perseguido y le sigue los
pasos.
Eduardo Madina (38 años) tiene en común con Pedro Sánchez
que es también joven, socialista y millonario. Se afilió al PSOE con 17 años y
fue nombrado asesor del Parlamento Europeo. Su esposa, Paloma Villa, que
también era asesora del Parlamento Europeo, fue “fichada” por Telefónica al
mismo tiempo que Ivan Rosa, el marido de Soraya Sáenz de Santamaría. A Madina
le molestó mucho no el “fichaje” mediante “puerta giratoria” de su mujer, sino
que se hiciera público junto a la del cónyuge de la vicepresidenta del Gobierno
del PP.
“No pasa de la EGB,
sin ningún carisma” dijo de Madina el comisario y longevo Joaquín Almunia, que
se ha hecho rico con la política como todos los demás cargos socialistas. No
hizo gala con ello de sus dotes de pitoniso y quizás ese codazo sea una de las
pocas medallas que el joven candidato puede colgarse al cuello. Madina sufrió
un cruel atentado de ETA que le arrancó una pierna y solo por su situación de
víctima del terrorismo merece la consideración y empatía del ciudadano. Pero
los políticos tienen la extraña habilidad de convertir un carisma y honor en
podredumbre y privilegio: recibió la indemnización más alta de la historia del
terrorismo etarra por parte de sus propios compañeros de partido (3 millones de
euros), lo que dio lugar a una lógica controversia con las otras víctimas.
Esta es la razón por la que Madina es hoy multimillonario.
Nada se sabe de su sueldo como diputado porque no lo consigna, pero ha recibido
una “extra” de 4.200 euros del Grupo Socialista. Con los 3 millones de euros
del atentado (500 millones de las antiguas pesetas) compró 3 casas (una en
Vizcaya y 2 en Madrid) y el resto (1 millón de euros) lo depositó en “productos
de ahorro e inversión” que le rentaron 56.000 euros (un 5,6%, pero no aclara
quien se lo dio). En la cuenta corriente consigna otros 6.000 euros. Por todo
ello paga de IRPF 30.000 euros.
Lo curioso en Madina es que hizo una “complementaria” para
declarar que había vendido su coche Golf y otra más para declarar que el Grupo
Socialista le pagaba 5.800 euros y la Universidad Carlos III otros 3.300. En
esa última “complementaria” añadió 13.000 euros por “dividendos de cartera
asesorada” y 9.800 por “intereses de depósitos”. El cambio de declaración, sin
embargo, registra una nueva composición de sus inversiones: ya solo tiene 2
pisos (1 en Madrid y 1 en Vizcaya) y la “imposición a plazo fijo” de la
indemnización por víctima del terrorismo aflora por valor de 710.000 euros y
1,3 millones en “diversos productos de inversión”. Las cuentas corrientes suben
a casi 16.000 euros y registra un “plan de ahorro previsión” de 8.900 euros, lo
que completa su relación de bienes y rentas. ¿Como vendiendo 2 pisos y entrando
en su casa 2 buenos sueldos públicos o regulados (Congreso y Telefónica) pierde
al menos 1 millón de euros de la indemnización que obtuvo como víctima del
terrorismo? Seguramente tendrá una explicación, pero como Madina no la
proporciona, sus votantes de partido y contribuyentes –que también somos todos
los demás– tenemos al menos el derecho a formularla, ya que los periodistas del
régimen no lo hacen.
El último de los contendientes en liza se llama Pérez
Tapias. De 59 años y de nombre José Antonio, pertenece a Izquierda Socialista,
la “corriente crítica” del PSOE. También fue diputado y también es millonario.
Aunque el Congreso de los Diputados tiene la mala costumbre de “borrar” de
internet el pasado fiscal de sus parlamentarios cuando ejercían como cargos
públicos –parece como si quisieran destruir las pruebas de un delito–, hemos
tenido acceso a la última declaración que hizo este modesto profesor universitario
de filosofía: casi 14.000 euros de trienios de la Universidad de Granada –que
cobró desde su escaño sin ir a trabajar y que ya suponen el sueldo anual de
muchas familias–, otros 700 por dos conferencias y 250 por intereses de sus
cuentas corrientes. Por su sueldo de diputado y sus privilegios de funcionario
pagó 15.500 de IRPF pero su montante se desconoce.
Los apoyos de la "corriente crítica" del PSOE le
vienen a Perez Tapias, entre otros, de Beatriz Talegón
A Perez Tapias le apoyan, entre otros, Beatriz Talegón
Pérez Tapias se afilió al PSOE y a la UGT con 38 años y fue
delegado de la Junta de Andalucía y miembro de “Cristianos Socialistas”.
También se dice republicano y es el único que no apoyó públicamente la sucesión
“por ley orgánica” de Juan Carlos I a Felipe VI. Es cierto que ha mantenido una
actitud crítica –no votó como diputado la “urgente” reforma constitucional
PSOE-PP del artículo 135 de la Constitución para prohibir el aumento del
déficit y la deuda pública, hoy todo papel mojado– pero no es menos verdad que
la política lo ha hecho rico: 3 casas en Granada, dos coches (un Terrano y un
Clío) y una plaza de aparcamiento. En sus cuentas corrientes tiene 33.000
euros, ha pedido dos préstamos bancarios por 206.000 euros de los cuales ha pagado
65.000 en 11 años, a razón de 5.900 euros al año, unos 500 euros al mes. ¿Quien
se lo concedió y a qué tipos? Nada se sabe porque nada se consigna a causa de
la opacidad de las declaraciones fiscales de los diputados, sin control público
alguno.
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