Hace un año publique el artículo que va a continuación, poco
ha cambiado, salvo en lo que respecta a don Jordi Pujol, “el secreto a voces”
que todos conocían y del que nadie hablaba, y no por cobardía, sino porque una
mierda tapa otra mierda, porque la corrupción no se limitaban a la geografía
catalana, sino que se extendía por igual
y del mismo modo por toda la geografía española, por todas las instituciones y
por los dos principales partidos del Régimen, incluida la Casa Real, también
bajo sospecha. Los mismos pagadores,
distintos cobradores, pagadores, cobradores, corruptos por igual. Ladrones
todos, creadores de las puertas giratorias y favores a cambio de obras públicas,
con presupuestos inflados, hasta el punto de arruinar el país, al que siguen
robando criminalmente, no es de extrañar que se sigan protegiendo y disculpando,
son del mismo gremio, el de los ladrones.
Lo lógico es que en un año, de no haber habido unos ineptos y
corruptos gobernantes, tanto en el gobierno de España como en el de Cataluña,
se hubiesen tomado decisiones, se hubiesen sentado a buscar soluciones. No lo
han hecho precisamente por lo expresado anteriormente, porque a la corrupción
que les domina, la ineptitud de un Gobierno central, que no sabe cómo salir del
atolladero y de un gobierno autonómico, atrapado en un laberinto, sin saber si actúa
por los intereses del pueblo catalán o por los suyos personales propios, preso
de un compromiso que se le ha escapado de las manos, hasta el punto que teme
tanto o más a la independencia que el gobierno central, ambos van de farol, y
eso quien termina pegándolo son los ciudadanos.
Para quien no lo leyese aquí está el artículo del año
pasado, es un pequeño repaso sobre lo
que, en mi opinión, nos ha llevado a
esta situación, por desgracia, a estas alturas no sabemos si llegaremos a
puerto alguno o si entre los dos capitanes borrachos terminaran por hundir el
barco:
El titulo arriba expuesto, en realidad debería ser mucho más
largo, por ejemplo: Sobre el derecho a
decidir y el grano de mostaza, separatistas y separadores o como
fascistas juegan a ser patriotas
alimentando el independentismo y presuntos nacional-socialistas jugando a ser
socialistas y fascistas al mismo tiempo. Pero eso ya es más que una entradilla
y mi idea es escribir algo cortito – que siempre sale largo- que deje claro lo que pienso sobre el tema.
El nacionalismo catalán comenzó desde que un criminal rey
Borbón decidiese entrar a sangre y fuego arrasando Barcelona, antes algo hubo,
después no hubo mucho. Si bien es cierto
que desde finales del siglo XIX (renaixença) no ha parado de crecer, llegando
incluso a declararse la efímera República Catalana, dentro de la también
efímera República Española. Dato a tener
en cuenta para mi exposición, que espero breve.
La represión franquista alimento el nacionalismo catalán,
pero al mismo tiempo a todos los pueblos de España nos metió de manera criminal
el miedo en el cuerpo. Con la muerte del
dictador se llevaron a cabo todo tipo de concesiones en las cuales no se creía
ni poco ni mucho ni nada, haciendo que
los nacionalistas/derechistas pudiesen someter al Estado a todo tipo de
chantajes sabiendo los gobernantes estatales sabían que no estaban jugando limpio, pero que con tal
de tener contentos a los primeros,
estaban dispuesto hasta hablar catalán en la intimidad.
Luego comenzaron a jugar al absurdo, es ahí cuando el
independentismo, que era un grano de mostaza insignificante comienza a
desarrollarse. Recordemos el “boicot a los productos catalanes, promovido entre
otras por la ex prescindible de Madrid, doña Esperanza, que ahora dice de
catalanizar España. Recordemos el
absurdo de recurrir al TC el Estatuto votado por el pueblo catalán y la
manipuladora y torpe campaña llevada a cabo por el PP. Recogiendo firmas por
toda España y sembrando esta de un nacionalismo fascista y anti catalanista y
Cataluña de independentistas, con independencia de que fuesen andaluces,
castellanos o catalanes.
Más tarde ya con los bastardos hijos de Franco en el
gobierno del Reino de España. Con la crisis, con criminales recortes y las torpezas imponiendo modelos educativos, desde
la prepotencia, el desdén y la estupidez, ha provocado que en Cataluña el grano
de mostaza se desarrolle y cada día crezca con mayor fuerza. Eso a pesar de que quien gobierna en Cataluña
no sea un ejemplo de democracia en ningún aspecto. Lleva a cabo medidas tan
criminales y fascistas como sus homólogos de Madrid, pero juega con la ventaja
del descontento y de poder echarles la culpa a los torpes hijos de Franco, que
cada vez que abren la boca riegan el árbol de la mostaza independentista.
Nada ayudan a apaciguar las cosas quienes desde posiciones
que lo único que buscan es el rédito electoral, hacen propuestas tan maliciosas
como la de UPyD (¿Falange Española?). El derecho a decidir. ¿De toda España o
de solo Cataluña? Esa propuesta es provocar un incendio donde no lo hay, por
ejemplo, supongamos que ese referéndum se realiza en toda España, en una España
que se hunde y de la que todos quieren escapar, está claro que a nivel nacional
ganarían los partidarios del “no derecho a decidir de los catalanes”, pero se
prendería la llama independentista en Euskadi y tal vez en otras zonas, donde
ahora el independentismo no representa más de lo que puede representar un grano
de mostaza, Galicia, País Valenciano, Baleares, Andalucía, Canarias…
Tampoco ayudan esos filo fascistas, que quieren hacernos
creer que guardan la esencia del socialismo patrio cuando ni son socialistas ni
nada que se les parezca. Esos que dicen
que hay que romper con el PSC, porque este ha dejado de ser socialista y se ha
convertido en nacionalista, cuando el PsoE hace ya muchísimos años que dejo de
ser socialista y de izquierdas;
convirtiéndose en un partido de centro derecha y lo es casi peor en un
partido monárquico que apoya la continuidad de la más anacrónica e inútil y
fascista institución española, que fue impuesta por un general genocida.
El derecho a decidir o equivocarse de cualquier persona o
territorio resulta irrenunciable. No
quiero que Cataluña sea de España, quiero que sea España, lo cual es muy
diferente. Pero nadie puede decidir por nadie, los catalanes debieran decidir
por ellos mismos, pero me gustaría mucho que cuando lo hagan decidan quedarse,
seguir siendo España, formando parte de España, aunque esta España de vergüenza
propia y ajena. Quiero que se queden
para ayudar al resto de España a recobrar la Soberanía Nacional, en
estos momentos usurpada por voluntad de un genocida dictador.
Pienso que este barco debería salvarse, son muchos años los
que llevamos unidos para romper de malos modos. Soy federalista, más partidario, por tanto, de hacer puentes que de levantar fronteras.
España sin Cataluña, ya no sería España, es por ello por lo que hoy es más
necesario que nunca la República Federal en la que todos nos podamos sentirnos
integrados y formar parte de proyecto, más que común, colectivo.
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