La monarquía es un anacronismo total. Lo que realmente me indigna de ella es algo tan simple que es elemental. No puede ni debe existir nadie que tenga privilegios heredados por condición de cuna -al menos en una democracia real- y mucho menos que se los paguemos el resto. No podemos olvidar que las monarquías tienen un origen divino, por lo tanto siempre han ido acompañadas de las instituciones eclesiásticas y por la nobleza que hoy día seria la banca, la clase política y demás oligarquía. Hay que leer la "La Cruz y la Corona" de Puente Ojea. Didáctico
La monarquía es un anacronismo total. Lo que realmente me indigna de ella es algo tan simple que es elemental. No puede ni debe existir nadie que tenga privilegios heredados por condición de cuna -al menos en una democracia real- y mucho menos que se los paguemos el resto. No podemos olvidar que las monarquías tienen un origen divino, por lo tanto siempre han ido acompañadas de las instituciones eclesiásticas y por la nobleza que hoy día seria la banca, la clase política y demás oligarquía.
ResponderEliminarHay que leer la "La Cruz y la Corona" de Puente Ojea. Didáctico
Coincido plenamente contigo, echaré un vistazo a ese libro.
ResponderEliminarGracias.