Recuerdo que en mí ya lejana juventud veía Cataluña como un referente, con un PSUC que aportaba 8 de los 19 diputados del PCE, igualando en número de escaños al PSC, en Valencia sentíamos cierta envidia y recuerdo que comentábamos que el cambio comenzaría en Cataluña donde tenían las cosas mucho más claras que en el resto de España.
Con el tiempo la izquierda catalana , que creíamos fuerte, se fue diluyendo como azucarillo, al igual que en el resto de España y tras el triunfo del PSOE y el descalabro del PCE, el PSUC se queda con un único diputado, aun así, la cuarta parte de los totales del PCE. Ya nada sería igual, CiU fue ascendiendo y el PSOE ocupando el espacio que no le era propio, el de la izquierda real, que de tanto renunciar a las esencias propias se quedó desahuciada.
Lo poco que veo la televisión, lo mucho que escucho la
radio, se habla de los recortes en la ley de dependencia, en educación, en los
desahucios, en el euro por receta, en el cierre de hospitales, en el cobro de
tres euros a aquellos niños que no puedan pagar el comedor escolar y lleven
taperware, del desempleo… Sin embargo en
los resúmenes de la campaña electoral catalana, solo escucho una música, una música
que marca la derecha catalana y que replica la derecha españolista, pero no veo
a la izquierda, apenas escucho propuestas de izquierdas…¿no existe la izquierda
en Cataluña?
En los tiempos actuales con salvajes recortes llevados a
cabo por el gobierno conservador de Artur Mas adelantándole por la derecha al
mismo PP. CiU servía
de muleta innecesaria en Madrid al PP que a su vez era apoyado por el PP en Barcelona, pensaba yo, equivocadamente, que Artur Mas no
podría aguantar la presión social del pueblo catalán, al cual siempre he tenido
como en un “altar”, ufanándome de
conocer bien, tanto a nivel cultural, puedo leer y escribir en catalán, aunque
me cuesta hablarlo, como político. No
contaba yo con que quien mejor conoce a los catalanes es su presidente y el
partido que lo sustenta.
Poco antes de la diada, CiU se da cuenta de la poderosa arma
que podía llegar a tener en sus manos, no sé si contaba con la torpeza del PP,
la cual convierte ese arma en una auténtica bomba atómica, capaz de provocar
unos daños irreparables, tanto a nivel del Estado como en Cataluña. No se puede ni se debe cuestionar el derecho
a decidir del pueblo catalán, pero no creo que fuese eso lo que pretendía Artur
Mas cuando lanzo la idea, el problema es
que el vehículo en el cual se ha montado va cuesta abajo, sin frenos y sin
posibilidad de marcha atrás.
En esta campaña electoral, que termina el domingo, la veo desdibujada, no como pienso que debería
ser, un cuestionamiento total de los recortes sociales, un reflejo de lo que
fue las manifestaciones populares del pasado día 14 de noviembre, una traducción
en la campaña y en las urnas de ese descontento, pero no apoyando a un mesías
que no llevara al pueblo catalán a la tierra prometida, él y su partido son la cara
opuesta
del espejo de esas manifestaciones de indignación del pasado 14 de
noviembre, él y su partido están en la
misma trinchera ideológica que el PP, sus métodos tanto políticos, como económicos
o represivos contra el pueblo son idénticos, son almas gemelas que de tanto
parecerse llegan a odiarse.
CiU han llevado al primer plano la cuestión soberanista, logrando
que lo realmente importante, la cuestión social pase a un plano muy, pero que
muy secundario, como si no le importase a nadie. No es una campaña normal, parece un auténtico
plebiscito, de hecho lo es, de darse el resultado que ofrecen las encuestas… ¿Realmente
es necesario un referéndum?
CiU sabe lo que se juega, ha logrado que no se hable de los
recortes sociales, todos han caído en la trampa, el PSC, habla de lo que ha
tenido muchos años para hablar y para proponer, el federalismo, pero así a
remolque o arrastrado por el soberanismo de Artur Mas, no suena creíble y hablan de
federalismo como un “ni para ti ni para él, un intento de ponerse como árbitro
entre los dos nacionalismos conservadores, el catalán y el español. el
PSC podría haberse tirado por la
vertiente que le correspondería a un partido de izquierdas, si lo fuese , pero
al igual que el PSOE, anda acomplejado por la gestión de la crisis durante el
tripartito y la llevada a cabo por Zapatero
a nivel nacional.
Solo Iniciativa per Catalunya está haciendo su campaña, con
respecto a cómo la habría realizado si no hubiese surgido la cuestión soberanista,
es la fuerza que habla de los problemas de la sociedad, de los desahucios, de
los recortes, de los problemas reales del pueblo catalán, de los problemas que
continuaran existiendo después de las elecciones en una Cataluña unida a España
o una Cataluña independiente, sin negar el derecho a decidir que todo pueblo
tiene.
Sea cual sea el resultado, tanto de las elecciones, como del
más que posible referéndum, hay una serie de heridas que se han abierto y que
van a resultar muy difíciles de cicatrizar entre otras cosas porque siempre
habrá políticos que echaran sal y vinagre sobre las heridas si ello les
beneficia políticamente, el pueblo es secundario. Cada vez resulta necesario y urgente un proceso constituyente hacia un Estado federal, donde todos podamos
sentirnos orgullosos de ser españoles, donde sepamos que Cataluña, Euskadi,
Andalucía, Castilla… no son de España, son España. Pero un
Estado Federal diferente al que pide el PSC, con la boca pequeña, un Estado
Federal incompatible con la monarquía borbónica, en ese punto tampoco encuentro
a la izquierda en Cataluña, nadie habla
de república, ni tan siquiera Iniciativa per Catalunya.
el Partit Republicà d'Esquerra (www.pre.cat), cuyos miembros aparecen en la foto del artículo sí hablan de república....;)
ResponderEliminarLo sé amigo anónimo, conozco personas muy valiosas en tu partido, no solo en Cataluña, sino en otras partes de España, pero desgraciadamente, ni en Cataluña ni en el resto de España a pesar de que hay razones más que sobradas para ello, se habla de la República.
ResponderEliminarSomos muy pocos quienes día sí y día también, hablamos de esa necesidad a pesar de ser más que necesaria.
Gracias.