Nunca olvidare cuando hace muchos años un jefe de Estado, el heredero de un dictador, llegó a Brasilia después de haber viajado unos
días antes, creo recordar a Valladolid, dicho jefe de Estado, nada
acostumbrado a improvisar leyó palabra por palabra en mismo discurso ante la cámara
de diputados brasileña que días antes
leyese en tierras de Castilla, las consecuencias fue el cese inmediato del entonces
portavoz de Gobierno Eduardo Sotillos, cabeza de turco, de la equivocación de
dicho jefe de Estado o incapacidad para
improvisar un discurso en condiciones sin necesidad de leerlo.
Ese hecho puede calificarse de cómico, ridículo o torpe, pero del comunicado emitido
por el Gobierno del presunto corrupto Mariano Rajoy, es desprecio total a las víctimas del accidente del día 25 en Santiago, su
copia y pega, concretamente el último parrafo de la nota de prensa de Moncloa (pdf), en la que
dice sentirse "consternado por la noticia del descarrilamiento", se refiere a las víctimas del terremoto de
Gansu, en China. "Quiero transmitirle mi más sentido pésame por la pérdida
de vidas humanas y cuantiosos daños materiales que ha traído el terremoto que
ha tenido lugar esta madrugada en Gansu".
No quiero meterme en temas que desconozco, si fue culpa tan
solo del maquinista, cosa que dudo en un sistema que presume de estar totalmente automatizado,
pero que está afectado por los recortes en mantenimiento, posiblemente el
maquinista se convierta en el Eduardo Sotillos de tan gran tragedia, al igual que
ocurriera con el maquinista de metro de la línea 1 del metro de Valencia.
Los recortes matan, y si se demuestran algunas dudas
podremos decir que también asesinan.
Yo me quedo con un twit que leí el otro día:
ResponderEliminar- Bomberos que dejaron la huelga para ayudar a las víctimas. Médicos en paro que se dirigieron a hospitales para ayudar en lo que fuera. Moncloa copia y pega un mensaje de condolencias.
Como dijo Schuster hace tiempo: "No hase falta disir nada mas"
Un aplauso a los ciudadanos, tarjeta roja a aquellos que han aprovechado la tragedia para ir a hacerse la foto.
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