Tras mi retiro nada espiritual en la capital del reino de la
corrupción y futura capital de la necesaria República Española, vuelvo con la
olla a presión de conclusiones que pueden estar equivocadas pero que desgraciadamente pienso
que no.
El pasado 18 de julio,
aniversario del criminal golpe de Estado
del que es heredero directo este Régimen, junto con miles de ciudadanos en toda
España tuve el placer de ejercer mi derecho y obligación de participar en la
multitudinaria “barbacoa de chorizos” ante las sedes del partido podrido que
nos gobierna, concretamente en ante su sede central, protegido el edificio de
la mafia choricera por cientos de policías.
Cada instante que pasaba acudía más gente de todas las edades desde adolescente quinceañeros
hasta ancianos. Ante la imposibilidad de acercarnos a la sede de la
organización mafiosa la concentración derivó en una multitudinaria
manifestación, donde resultaba imposible ver ni la cabeza y ni la cola, conforme avanzaba la marcha el número de personas aumentaba, así como el entusiasmo de los
asistentes.
En cualquier país democrático esta
manifestación no hubiese sido necesaria, ante tal magnitud de pruebas, cualquier
gobierno mínimamente democrático no solo hubiese dado explicaciones sino que
ya habría dimitido al instante y el presidentes sustituido
e inmediatamente convocadas elecciones. La actitud de Rajoy su gobierno demuestra no
solo cobardía sino una clara culpabilidad y sobre todo no tener ni el más mínimo
sentido del significado la palabra Democracia,
demostrando ser un digno hijo ideológico de fascismo patrio y como tal se
envuelve la bandera monárquica para no asumir sus responsabilidades con dignidad y lo que puede ser más grave, con complicidad de la Casa Real que nada dice y si dice es alabar las “reforma estructurales”
llevadas a cabo por el ejecutivo mafioso.
Estas “reformas estructurales”, son
de gran calado, son mucho más profundas y
ambiciosas de lo que nos podemos
imaginar, participan de manera activa tanto la derecha como la Casa Real pero sobre todo el gran empresariado. Fueron grandes empresarios quienes se reunieron con su
hombre de paja, Mariano Rajoy, pelele en manos de los presuntos delincuentes que
subvencionaron al partido podrido
durante estos años y son ellos quienes han diseñado esas “reformas estructurales”. Muy bien explicadas en su
momento por el dueño de Mercadona. Es
por ello la razón principal por la cual bajo ningún concepto Rajoy dimitirá
porque necesitan a un personaje sin dignidad para llevar a cabo sus “reformas estructurales”,
aunque para ello deban pasar por encima de la voluntad o de la vida de muchos españoles,
como ya está sucediendo.
Cada día que pasa estoy más convencido de que Rajoy es solo un pelele en manos
de los intereses del gran empresariado que tiene planes muy concretos, crear las condiciones necesarias para hacer de España un país al estilo del Antiguo Régimen con las modernas estructuras XXI, algo así como el socialismo del siglo XXI pero en reaccionario. Está manos en nuestras manos impedirlo, debemos continuar , que la barbacoa no se quedé
en algo puntual, nos jugamos mucho.
Publicado también en Unidad Cívica por la República
Claro, Paco. Este gobierno caerá cuando el sistema tenga asegurado el siguiente. Es tumbar y sustituir al sistema o cambiar de hombre de paja.
ResponderEliminarSalud y República.
Así es Javier, antes de dimitir, deben tener todo asegurado. Es por ello por lo cual no sirve con un cambio de gobierno, ni de partido, sino de sistema y eso está mucho más complicado, pero podremos, están tensando mucho las cuerdas y cada día les resultara más difícil mantener esta farsa.
ResponderEliminarSalud y República