Nuevo anagrama de Hacienda |
Siempre, en mis más de cincuenta años he defendido la
necesidad de pagar los impuestos para poder tener infraestructuras, en
ocasiones he puesto el ejemplo de la vieja carretera por la cual llegamos a
Valencia con destino a Ibiza, desde Pinarejo, tardábamos más de cinco horas en
llegar a Valencia, luego con la N-III pasamos a tardar para recorrer los 200km
dos horas y media, y ahora con la autovía, menos de dos horas. Eso se puede
aplicar a la educación, a la sanidad.
Todo ha ido evolucionando y mejorando a base de contribuir los
ciudadanos para que ello ocurriese, ha mejorado nuestra sanidad, nuestra
enseñanza y en infraestructuras hemos pasado a las propias de un país tercermundista
a uno a la altura de cualquier país de Europa y por encima de algunos. En
servicios sociales también hemos mejorado enormemente. En definitiva los impuestos son más que
necesarios.
Pero, hoy, he realizado la declaración de la renta, no ha
habido sorpresas, pero cuando la entregaba en la ventanilla de Bankia, me ha
dado por pensar, el dinero que con más o menos resignación entrego al Estado,
este año sé que no va para sanidad, tampoco para mejorar la educación que aún
hoy deja mucho que desear, tampoco para mejorar las infraestructuras, tampoco para
invertir en investigación y desarrollo, mucho menos para ayudar socialmente a
los más necesitados…
He reflexionado entonces, ¿entonces para que contribuyo?
¿Para masacrar elefantes en África? ¿Para enriquecer al yerno? ¿Para pagar los
viajes de placer y sus miserias al presidente
de Tribunal Constitucional?¿ Para pagar a la policía que golpea a los niños de
Valencia, los jóvenes de Madrid o Barcelona, o se encarga de ejecutar los desahucios
de los bancos? ¿Para pagar la mala gestión de los bancos? ¿Para pagar a políticos
corruptos o no?
Si no va mi dinero para las cosas necesarias e importantes
que necesita mi país, ¿tiene sentido pagar los impuestos? ¿Tiene sentido que el
gobierno impida que declaren los culpables de que el dinero que debería haberse
dedicado a sanidad, educación, investigación, infraestructuras o servicios
sociales se dedique a reflotar un Banco, mientras sus gestores se vayan de
rositas, con los bolsillos llenos y pagas vitalicias?
-Caballero le toca.- Amablemente me hay dicho el bankario.
Le he enseñado mi declaración de la renta, pero no se la he
dado.
Que esperen hasta el último día.- He respondido y me he dado
media vuelta saliendo por la puerta, mientras pensaba si habría alguna forma de
hacerme objetor fiscal.
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