Debo confesar mi ignorancia sobre
Maquiavelo, nunca me había preocupado der saber nada de este filósofo italiano, así como me había llamado la atención Platón,
por mi condición de republicano, llevándome en cierto modo un gran chasco, la
primera vez que leí La República, pues esperaba un alegato en favor de la
misma, más que una tesis filosófica que estoy muy lejos de compartir, Rousseau,
otro defensor de las ideas republicanas, también me interese por Marx y otros
filósofos socialistas, pero Maquiavelo,
a mis cincuenta y tantos, no me había preocupado ni por saber quién había sido
ese filosofo del Renacimiento, asociando el maquiavelismo a algo perverso por
antonomasia, al cual se atribuye la famosa frase “el fin justifica los
medios”.
Hace unos días cae casualmente en mis
manos un texto firmado por el maestro (soy muy cabezón, sigo utilizando la
palabra maestro en lugar de profesor) César Alfonso Viñas, que lleva por título” El republicanismos en
Maquiavelo”, leo el texto con atención, eso fue hace tres días, pronto me
intereso por este desconocido, para mí,
filosofo.
Maquiavelo pese a que tuvo posiciones
altas en el panorama público y político, él las evitaba y aceptaba cualquier
tipo de trabajo a cambio de poco sueldo. Su moraleja “de que es mejor ganar la
confianza de la gente que confiar en la fuerza”, es una máxima que deberían aprender gobernantes y patronos, el
pueblo que confía en sus dirigentes o el trabajador que no se siente explotado,
rinde y trabaja más a gusto y mejor, no es necesario amenazarle, hay que
incentivarlo.
En un mundo que el absolutismo político
se impone se desarrolla la teorización sobre algunos problemas derivados de la
justificación del poder. Entre ellos podemos destacar:
— La teoría del derecho divino de los Reyes y la limitación de su poder.
— Las nuevas reflexiones sobre la naturaleza y las bases de la sociedad
política.
— El desarrollo de la conciencia nacional y su fundamento, justificación
y límites.
— Las nuevas reflexiones sobre la ley natural y los derechos naturales.
La ley natural implicaría una limitación en el ejercicio del poder político y
actuaría como fundamento de los derechos naturales (propiedad privada,
herencia, etc....) de los individuos.
— La reconsideración de la relación de la Iglesia con el Estado.
— El desarrollo de las teorías del contrato como fundamento de la
sociedad civil.
Maquiavelo escribe cosas muy interesantes que están totalmente vigentes. No he leído a fondo a Maquiavelo, prometo leerlo para sacar mis propias conclusiones, de momento he sacada la siguiente, fue un filósofo muy molesto para los poderosos, que son quienes “ganaron la guerra”, la historia siempre la escriben los vencedores, en este caso los poderosos, nos presentaron en la persona de Maquiavelo un personaje amoral y sin escrúpulos, lo poco que he leído en estos días me dicen todo lo contrario.
Maquiavelo escribe cosas muy interesantes que están totalmente vigentes. No he leído a fondo a Maquiavelo, prometo leerlo para sacar mis propias conclusiones, de momento he sacada la siguiente, fue un filósofo muy molesto para los poderosos, que son quienes “ganaron la guerra”, la historia siempre la escriben los vencedores, en este caso los poderosos, nos presentaron en la persona de Maquiavelo un personaje amoral y sin escrúpulos, lo poco que he leído en estos días me dicen todo lo contrario.
Aquí el magnífico texto de César Alfonso
Viñas, maestro al cual le doy mi enhorabuena y las gracias por autorizarme a
incluir su artículo en mi blog, con las citas sacadas de “Discursos sobre la
primera década de Tito Livio” y “El Príncipe”:
EL REPUBLICANISMO EN MAQUIAVELO
Maquiavelo trata el republicanismo en su
obra maestra “Discursos sobre la primera década de Tito Livio” una obra más
desconocida que “El Príncipe” y que le llevó más años de labor que esta. Los
Discursos fueron escritos por Maquiavelo antes que El Príncipe pero su publicación
fue posterior.
En el capítulo II de El Príncipe
Maquiavelo dice “Dejaré de lado el razonar sobre las repúblicas, porque la lo
hice extensamente una vez”. Se refería a su obra Los Discursos.
Muchos opinan que los Discursos defienden
la República, mientras que El Príncipe la Monarquía y que por tanto ambos
libros se contradicen. Pero Rousseau, otro defensor del Republicanismo, expresa
en El contrato social que Maquiavelo finge dar lecciones de política y teoría
del Estado sobre su tiempo a un Príncipe pero que en realidad se las está dando
al pueblo y expresa Rousseau que El Príncipe es también el libro de los
republicanos.
Maquiavelo en los Discursos habla sobre
el equilibrio entre las luchas del pueblo y el poder del Senado y por tanto es
un libro que influye en Rousseau en el Contrato Social y en los revolucionarios
franceses de 1.789.
Claro está que Maquiavelo no se refiere a
la República tal como la entendemos hoy día sino la república romana: “hicieron
una república perfecta, perfección a la que se llegó por la desunión entre la
Plebe y el Senado”.
Maquiavelo era un defensor de las
revoluciones y las conquistas del pueblo: “en toda república hay dos humores
distintos, el del pueblo y el de los poderosos, y que toda las leyes a favor de
su libertad nacen de su desunión, como se puede ver fácilmente que sucedía en
Roma”.
En este párrafo expresa Maquiavelo la
llegada contrato social y la paz social en una república a través de luchas de
las clases populares y que expresaría más adelante Rousseau:
“Y fueron más de trescientos años los
tumultos de Roma rara vez producían exilio y rarísimas veces sangre. Por lo
tanto, no se pueden juzgar nocivos estos tumultos, y tampoco dividida una
república, que en mucho tiempo, por sus diferencias, no envió al exilio a ocho
o diez ciudadanos y mató a muy pocos, y aun a muy pocos condenó en dinero”.
Aquí se muestra un defensor de las luchas
de clases, de las luchas de los obreros, para lograr el estado republicano
virtuosos por sus leyes:
“Tampoco se puede tildar de desordenada a
una república con alguna razón cuando hay tantos ejemplos de virtud, porque los
buenos ejemplos nacen de la buena educación, la buena educación de las buenas
leyes y las buenas leyes de esos tumultos a los que muchos condenan con
desconsideración”.
“Cada ciudad debe tener sus modos con los
que el pueblo pueda desahogar sus deseos. Y los deseos del pueblo rara vez son
perniciosos para la libertad, porque ellos surgen del estar oprimidos o de
sospechar que pueden llegar a ser oprimidos. Y si los tumultos fueron la causa
de la creación de los Tribunos merecen sumo elogio porque, además de dar su
parte a la administración popular, fueron constituidos en guardianes de la
libertad romana”.
Aquí Maquiavelo se muestra a favor de
poner como vigilantes y garantes de la democracia, de la República al pueblo y
no al poder de la oligarquía:
“Entre las cosas más importantes
organizadas por quienes han constituido prudentemente una república, aparecía
la constitución de una garantía de libertad. Y según ella sea o no acertada
durará más o menos el vivir en libertad. Y como en toda república hay hombres
poderosos y pueblo, se ha dudado sobre cuáles manos resultan los mejores para
darles esa vigilancia. En nuestros tiempos entre los Venecianos, ella ha sido
confiada a los nobles, pero entre los Romanos fue puesta en manos de la Plebe”.
En conclusión, en la obra Discursos de
Maquiavelo uno no puede leer más que sabias lecciones de Ciudadanía y
Republicanismo aunque traten de la época de Roma. Nunca he leído en las obras
de Maquiavelo que este haya escrito aquello de “el fin justifica los medios”.
Eso es mentira, Maquiavelo tan solo describe cómo era la política de su época y
la anterior.
Lo que sí he leído de Maquiavelo es esto:
“Y quien considere al pueblo romano, verá
que por cuatrocientos años fue enemigo del título real y amante de la gloria y
del bien común de sus patria”.
Así que mucho tenemos que aprender de los
textos clásicos de Grecia, Roma y la Edad Moderna. Puede que ese sea el
problema, que en España no se lee y nos quedamos con la frasecilla que algunos
han dicho sobre los autores desvirtuando toda su vida y obra. Los Discursos de
Maquiavelo es una obra que debiera ser tenida en cuenta por el Sistema
Educativo.
Hola
ResponderEliminarDesde un tal PacoArenas, en Facebook... que e leído sobre su/vuestra publicación, favoreciéndoos con sus elogios como "maestro".
Pues aquí vine curioso por ver más, le agradezco su labor y el echo de exponerla públicamente, con su permiso. guardaré para mi lectura personal en momentos más calmos, su escrito
Un saludo cordial y agradecido
Tocayo, el maestro al cual elogio, es César Alfonso Viñas, autor de lo esencial del escrito, bueno lo esencial es Maquiavelo, pero el mérito de la recopilación es suya, le elogio como maestro porque lo es, rara vez utilizo la palabra “profesor”, soy ya muy viejo para cambiar mi lenguaje y quien haya leído algo mío, vera la admiración que siento hacia aquellas personas que se encargar de la educación y de la enseñanza, base esencial de toda sociedad que quiera basarse en la justicia y la libertad.
ResponderEliminarAgradezco tu comentario.
El tal:
Paco Arenas