El pasado día 1 de octubre, escribí en mi blog, un artículo
bajo el título: “Baltasar Garzón, primer presidente de la tercera república”,
al mismo tiempo lo inserte en mi perfil de Facebook, y en los diversos grupos
de los cuales soy miembro. Desde el principio
sabía que iba a crear cierta polémica, menos de la esperada y la deseada, esa
es la triste realidad, por un lado para muchos resulto más o menos indiferente,
otros me criticaron, incluso alguno llego a llamarme payaso, aunque luego se
disculpase, otros dijeron que por encima de su cadáver mi proposición de que
Baltasar Garzón encabezase una candidatura conjunta de las diferentes fuerzas
republicanas del Estado Español, hubo quien con más conocimientos que yo dijo
que Baltasar Garzón debía dedicase a lo suyo, a juzgar los crímenes del
franquismo una vez instaurada la república y que había gente joven, más
capacitada que Garzón para liderar esa candidatura, algo que no pongo en duda,
pero que a mi entender esa gente joven está desaparecida o no se conoce, hubo
quien dijo que debía ser alguien que no estuviese manchado por la política y
que Garzón había llegado a participar en la misma, también se dijo que el
ex-juez era un socialdemócrata y por tanto no era de fiar. Pero sobre todo, hubo comentarios de personas
que estaban en líneas generales de acuerdo conmigo, tampoco muchas, esa es la
verdad, unas compartieron el enlace y otras sencillamente le dieron al me
gusta, tal vez por compromiso o inercia.
La cosa es que si hay un defecto que tengo es que soy, no testarudo, ni
constante, sino como dicen en mi tierra manchega, más cabezón que una mula
roma, así que vuelvo a la carga.
Sobre pasar por encima de cadáveres de nadie, no comento
nada, pues estoy de acuerdo con la página de Rosa García Litrán “La TRANSICIÓN
hacia la III REPÚBLICA ESPAÑOLA debe ser PACÍFICA y ORDENADA”, sobre ser
payaso, nada que objetar, lo asumo desde hace tiempo, me gusta reír y hacer
reír, y como luego hubo disculpas, las acepto. Nadie tiene por qué estar de
acuerdo con mi punto de vista, ni yo con el de nadie. Sobre que Baltasar Garzón debe dedicarse a lo
suyo, la verdad. ¿Qué es lo suyo? Ha sido expulsado de la carrera judicial y
para juzgar los crímenes del franquismo una vez instaurada la tercera
república, primero ha de instaurarse esa tercera república y el camino que
llevamos, puede que me jubile yo antes.
Sobre estar manchado por la política, creo que solo un poco salpicado y
además por el lado izquierdo, que es el que nos gusta. Sobre que hay gente más joven, lo mismo digo,
que salgan y comiencen a hacer méritos reconocidos por la ciudadanía, hasta el
punto de que las gentes lleguen a votarles de forma entusiasta.
El último punto, cuando menos llamativo, es que, no, “porque
Garzón es socialdemócrata, y ya se conoce el resultado de los
socialdemócratas”. Como aficionado a la
historia echo la vista atrás, a esa idealizada segunda república española, esa
que parece ser la meta de casi todos los sectores republicanos de este país,
para mí la segunda república, es el pasado, con muchos errores, pero al mismo
tiempo un gran logro de libertades. Puede ser un referente pero no un espejo,
un referente en cuanto a ansias de libertad, ilusión, logros democráticos,
ganas de democratizar un país anclado en el pasado, intentos honestos de
justicia social…
La tercera república debe ahondar en esos aspectos positivos
de la segunda, más no debe ser un arma arrojadiza, algo que dé miedo a una
parte de la sociedad, por mucho que cada uno tengamos una “república ideal” o
un ideal de república propio y personal. Una parte importante de la sociedad
asocia injustamente república y guerra civil, cuando la república fue víctima
de la intolerancia fascista y no provocadora de esa contienda que no se debe
olvidar ni perdonar a los culpables y sí rehabilitar a las víctimas de la
misma. La tardía ley de Memoria
Histórica, fue encaminada a ello, pero por mucho que algunos sectores “duros”
de los familiares de las víctimas, piensen que Baltasar Garzón no hizo todo lo
que ellos hubiesen deseado o podría haber hecho, fue el único juez que se lanzó
a ruedo, pagando por ello las consecuencias, aunque la jerarquía judicial le
absolviera por prevaricación con respecto a su instrucción sobre los crímenes
del franquismo, lo aparto injustamente debido a su toma de postura con respecto
a esos crimenes, disfrazando la sentencia condenatoria con la investigación de
los delincuentes del caso Gürtel, para así no dejar al descubierto su
vergüenzas reaccionarias del poder
judicial y poder apartarlo de la carrera como magistrado, sin que se asociase
con motivos políticos, que es realmente por lo que lo apartaron.
Otra parte de la población, aquellos que de un modo u otro
nos calificamos de izquierdas y por tanto republicanos, hay que dejar claro que
ser de izquierdas y monárquico, es un contrasentido estúpido, pues aunque se
puede ser republicano y de derechas, no se puede ser monárquico y de
izquierdas, los encajes de bolillos son típicos de mi tierra manchega, pero
aunque en política se intenten, no suelen resultar. Esa parte de la población
que somos conscientes que somos republicanos, también en cierto modo utilizamos
los símbolos de la república como exclusivos de la izquierda, no concebimos que
una república pueda ser burguesa o de derechas, hay nos equivocamos, la bandera
de la república y su escudo constitucional, es y debe ser la bandera de España,
la otra es la borbónica o monárquica, como queramos llamarla, pero la bandera
republicana es y debe ser la bandera del pueblo y la constitucional de todos
los españoles, incluidos los de derechas.
La república es y
debe ser plural y democrática, de todos, hay que atraer a ese 70% de jóvenes
que consideran que la monarquía es un anacronismo inútil y costoso, algo del
pasado, pero hay que tener en cuenta que ese 70% de jóvenes, no son todos de
izquierdas, ni republicanos en el sentido estricto del término, tal y conforme
lo concebimos los republicanos españoles actuales y que incluso consideran la
bandera monárquica como propia. Por tanto para llegar a la república hay que
contar con todos los sectores de la sociedad española, sin imposiciones y sin
asustar a nadie, sin proclamas revolucionarias
o incendiarias; la república debe
ser atractiva para cualquier sector de la sociedad, una vez extirpado el cáncer
de la anacrónica monarquía, que cada uno luche por su modelo de republica
ideal, pero primero unámonos por traer esa república.
Para conseguir esa unión de todos los sectores republicanos
debe darse una serie de condiciones, tener claro que en la cúpula del PSOE, se
sienten cómodos con el actual “status quo” y no harán nada en este sentido, a
no ser que se vean arrastrados por las circunstancias, ya comienzan a hablar de
federalismo, IU, declarándose republicana, se conforma con un 10% de los votos,
o crecer un poco, los partidos republicanos, aunque en crecimiento, por si
solos, tampoco tienen tirón en la sociedad, ni uniéndonos todos. La solución crear un Frente Republicano, un
foro cívico, que aglutinase las distintas sensibilidades de la izquierda,
incluso de centro y que en su cabeza hubiese alguien de mucho prestigio,
alguien con carisma, a mí la verdad, no se me ocurre otro que Baltasar Garzón,
aunque lo del nombre es lo de menos, puede surgir en cualquier momento. Pero es necesario que sea pronto, como dije,
la monarquía está desprestigiada, el PP, no necesita nadie para que lo
desprestigie, se basta solo y el PSOE, continua desprestigiado y en caída libre.
Que suba IU, hasta un posible 15%, no sirve de nada, hay que aglutinar, unir y
crear una ilusión y el momento es ahora, con España a punto de perder su
soberanía, puede que este mismo fin de semana seamos “rescatados”.
Volviendo a la intención de este escrito y a su título, el
primer presidente de la segunda república, es cierto que no fue un
socialdemócrata, fue ministro de la monarquía borbónica en diversos gobiernos,
solo tras el golpe de Estado de Primo de Rivera fue modificando su ideal
monárquico para transformase claramente en republicano y apoyar la idea de una
república española a semejanza de la tercera república francesa. Alcalá Zamora fue conservador, católico, lo
cual no le impidió apostar por la republica de manera decidida y que su prestigio
diese lugar a que las clases medias de la burguesía española apoyasen también a
la república en las elecciones del 12 de abril de 1931. ¿Alguien cree que si
solo hubiesen apostado por la república socialistas y republicanos de
izquierdas se hubiesen dado los resultados que se dieron en favor de la
república ese 12 de abril? No quiero decir con esto que Alcalá Zamora fuese el
presidente ideal, o deseado ni por mí, ni por la mayoría de los republicanos de
la época ni de ahora, de hecho casi pasa desapercibido y apuesto que muchos de
aquellos que se llaman republicanos piensan que solo Azaña fue presidente de la
segunda república, pero fue el presidente necesario para aquella joven
república en aquellos cruciales momentos.
Manuel Azaña, harina de otro costal, no soy yo quien para
manchar su imagen, creo que es el icono más representativo y digno de la
segunda república, elogiado por todos los republicanos, e incluso por
monárquicos como el impresentable de Aznar o el misógino de Gallardón, pero
tampoco era una persona netamente de izquierdas, aunque sí bastante coherente,
aunque se opuso de manera tan decidida como irónica al voto de la mujer “solo
hay dos mujeres en la Cámara y ni por casualidad son capaces de ponerse de
acuerdo” preguntándose al día siguiente qué pasaría entonces en España cuando
hubiese cincuenta mujeres, opinión por otra parte que compartían prácticamente
todos los diputados de izquierdas. Sin
embargo… ¿qué republicano cuestiona la calidad de su figura?
Cuando escribí sobre Garzón como primer presidente de la
tercera república, del mismo modo que cuando publique “LOS CAMINOS HACIA LA
REPÚBLICA”, el 29 de junio de este año, lo único que quería transmitir, que
quiero transmitir, no que sea Garzón o “Perico de los palotes” quien deba liderar
ese camino hacía la república, los nombres son lo de menos, lo importante es
que esos nombres, sean capaces de liderar ese camino hacia la república, de
forma plural y cohesionada, sin que tire para atrás a gentes de derechas, de
centro o de izquierda moderada, sin que de miedo a esa clase media que pueda
apoyar la república de modo vacilante, pero que es imprescindible su
apoyo. Garzón goza de suficientes
simpatías entre todo tipo de personas más o menos democráticas, puede ser un
aglutinador de diversas tendencias. Eso no quiere decir que sea ni el único, ni
imprescindible, simplemente que hay que ir buscando alguien que reúna las
cualidades que tiene él, del mismo modo que las reunió en su momento Alcalá
Zamora o Manuel Azaña.
Por otra parte, lo escrito aquí es una opinión personal, no
soy nadie, hace mucho tiempo que no milito en ningún partido político, por
tanto no me siento condicionado por las directrices de ninguno, tampoco tengo
ningún tipo de certeza de que a Baltasar Garzón, le pueda interesar liderar esa
transición hacia una democracia real y autentica, hacia una república, no
obstante, me gustaría que funcionase el “efecto mariposa” y ese efecto trajese
la república a España.
Estimado camarada: Confieso que no se me había ocurrido la idea de que don Baltasar pudiese liderar la República. Pues es buena idea. Ignoro si a él le gustaría. Hace unos días estaba en Londres defendiendo a Julian Assange. Ahora no sé dónde está. Hay que enviarle este artículo. Seguro que agradece el afecto a su persona.
ResponderEliminarEn cuanto a la idea de que los líderes tengan que ser jóvenes me parece mal. ¿Desde cuando la Sabiduría es patrimonio de la juventud?. Necesitamos líderes sabios. Si tienen un físico deteriorado, aunque sea parapléjico, les ayudamos, les apoyamos con todas nuestras fuerzas.
Otro fragmento de este bello artículo dice que es un contrasentido ser de izquierdas y monárquico. Pues claro que lo es, pero la cruda realidad es que hay gente así y algunos muy poderosos. Recordemos al "republicano juancarlista" Antonio Pérez Henares. ¡¡¡...!!!.
Perpleja me quedé aquella noche que lo escuché en la radio llamándose a sí mismo así "republicano-juancarlista". Si no lo oigo de sus labios no me lo creo. ¡¡¡...!!!. Es para gritar. Pero seamos realistas, por desgracia no es el único. Hay más gente así.
Pero acabemos hablando de gente sensata. Tiene usted razón, camarada, grandes fueron Alcalá Zamora y Azaña. Sí, fueron excelentes personas, pero los líderes de la Tercera República serán mejores que ellos. Y ya es hora de que aparezcan, también en esto le doy la razón.
Salud, Laicismo y paciencia para aguantar el borboneo un poco más.
¡Ah!. De anonimato nada. Soy Rosa García Litrán. Lo que pasa es que no me he registrado todavía en ninguno de esos foros.
Gracias Rosa por tu comentario, creo que compartimos bastantes puntos sobre nuestra idea de la República que ha de llegar, como me comentaste ya cuando entre en tu magnifica página, a los acelerados aficionados a guillotinas. Yo no tengo nada en contra de los jóvenes, al contrario, pero se deben ir formando.
ResponderEliminarPretender que quien lidere la andadura hacía la tercera República, sea un ser inmaculado, resulta absurdo, todos tenemos nuestras luces y sombras, “nuestros propios muertos en el armario”. Hace unos meses tuve noticias de que se preparaba la creación de una plataforma que daría los pasos necesarios para el camino hacia la República, y que esa plataforma la lideraría alguien con mucho prestigio, inmediatamente pensé en Baltasar Garzón, hacia un par de semanas que había sido expulsado de la judicatura, estaba equivocado, lo confieso, pero ya desde ese momento comencé a darle vueltas a la cabeza sobre quien sería realmente la persona más idónea para liderar ese sueño.
Lo bueno que tienen esos absurdos “republicanos juancarlistas” es que les queda poco para seguir siéndolo, la marcha que lleva su líder espiritual no es para continuar ejerciendo el cargo que ejerce, y el sucesor…
Gracias Rosa por tu comentario, creo que compartimos bastantes puntos sobre nuestra idea de la República que ha de llegar, como me comentaste ya cuando entre en tu magnifica página, a los acelerados aficionados a guillotinas. Yo no tengo nada en contra de los jóvenes, al contrario, pero se deben ir formando.
Pretender que quien lidere la andadura hacía la tercera República, sea un ser inmaculado, resulta absurdo, todos tenemos nuestras luces y sombras, “nuestros propios muertos en el armario”. Hace unos meses tuve noticias de que se preparaba la creación de una plataforma que daría los pasos necesarios para el camino hacia la República, y que esa plataforma la lideraría alguien con mucho prestigio, inmediatamente pensé en Baltasar Garzón, hacia un par de semanas que había sido expulsado de la judicatura, estaba equivocado, lo confieso, pero ya desde ese momento comencé a darle vueltas a la cabeza sobre quien sería realmente la persona más idónea para liderar ese sueño.
Lo bueno que tienen esos absurdos “republicanos juancarlistas” es que les queda poco para seguir siéndolo, la marcha que lleva su líder espiritual no es para continuar ejerciendo el cargo que ejerce, y el sucesor…
Aunque sea un poco tarde Paco, no siempre tengo tiempo, he leido tu magnífico comentario , y por una vez ( ya era hora ),discrepo de tu opinión sobre la idoneidad del juez Garzón, no por su culpa ( algo engreido y afán de protagonismo tiene ), sino porque de forma mayoritaria, la sociedad española ( izquierda-derecha ) no lo acepatría, le consideran demasiado progresista y demasiado libre en sus decisiones, tiene demasiados enemigos en todas partes, ( él tampoco ha hecho nada por evitarlo ).Sí coincido contigo en que lo del nombre es lo de menos. Sobre la llegada de la III República, yo soy menos optimista que tú, creo que hasta la generación siguiente no se planteará seriamente un referemdum sobre el tema, a pesar de los últimos y muchos tropiezos ( nunca mejor dicho ) del rey y de sus familiares.La República es cuestión de principios,la Monarquía es indefendible por principio, pero la Guerra Civil está todavía demasiado cerca y el conformismo de la gente no tiene nombre ( pan-toros-futbol ), pero seguiremos luchando por ella y algún día llegará..seguro...Hasta siempre...
ResponderEliminarJuan José García.
La discrepancia siempre es buena, es lo que crea debate, es lo que ayuda a buscar soluciones y es lo que contribuye a la existencia de una democracia participativa, me da miedo la unanimidad, la uniformidad de criterios. En primer lugar, a la hora de proponer al juez Garzón, he tenido claro y lo tengo que no creo que le interesase la cuestión, o tal vez sí, por lo que dices por su afán de protagonismo, lo de ser juez “estrella”, tengo claro que la derecha no lo aceptaría, incluso hay sectores de la izquierda que tampoco, a diestra y siniestra, tampoco se ha definido como republicano en ningún momento y puede seguir siendo “estrella” sin meterse en líos. El tema del referéndum es otra cuestión, con el actual marco legal es imposible plantearlo, la constitución de 1978, prácticamente crea un laberinto imposible de recorrer legalmente, debe haber una mayoría de dos tercios que lo decidan entre las dos cámaras y por separado, una vez votado han de disolverse las cámaras de nuevo, convocar elecciones y volver a votar la propuesta y si hay un resultado favorable, también con mayoría de dos tercios, solo entonces el rey puede tomar la decisión de convocar o no el referéndum.
ResponderEliminarNo es cuestión de generaciones, llevamos esperando la llegada de nuevas generaciones que regeneren la sociedad española mucho tiempo, siempre sucede lo mismo, el momento más idóneo es ahora, a mi entender, con seis millones de parados, con los políticos del régimen desprestigiados, con la monarquía igualmente desprestigiada.
Los principales problemas los veo en que cada cual buscamos algo diferente, una república a nuestra medida, que muchos defensores de la república dan miedo y que otros se encuentran excesivamente cómodos con la actual situación. Hoy escribiré sobre el tema si tengo tiempo.
Buenas:
ResponderEliminarEs muy interesante el blog y me encanta... es el mejor que nunca he leído.
Me recuerda mucho (una mayor parte de tu blog) al libro, titulado "El laberinto republicano" (2012). Me acuerdo de que comentaba en el libro sobre las políticas de Alcalá Zamora y Manuel Azaña, que había dejado un desastre de la Segunda República Española, pero no quería pasar en esta Tercera República Española y de todas las formas, Baltasar Garzón, no milita ningún partido político, con suerte.
Se permite militar en algún partido que no sea político, para la formación legal del Pueblo y de los ciudadanos, como la voz del Pueblo republicano, por ejemplo. Es formarse una asociación bien legal y libre de corrupción, porque en la España actual es el peor desastre y había vuelto a repetir en los tiempos de la Segunda República Española, comparada con la actual Monarquía borbónica... como ves, los casos de las grandes corrupciones de los dos grandes partidos políticos más importantes de España. Con eso, todos los ciudadanos y el Pueblo sabe que están muy mosqueados por la alta corrupción española... es injusta y injustificante.
Salud y República!!
Por cierto, no soy anónimo, soy Andrex López Gómez, un gran saludo a todos los grandes republicanos!!
ResponderEliminarMuchas gracias Andrex por tu valoración, la cual agradezco como amigo, hay muchos blogs mejores que el mío, pero que te guste me halaga.
Me he acercado a la biblioteca esta tarde para leerlo, he tenido suerte y ya lo tengo en mi casa, iré leyéndolo poco a poco y ya te comentare.
Permíteme discrepar un poco contigo, pienso como tú, que Baltasar Garzón sería un buen líder para encabezar una candidatura republicana que regenerase la vida política española y trajese la tercera república para España. Ahora mi discrepancia, todos los partidos, todas las actitudes, todo lo que hagas, lo que compres, lo que dejes de comprar, lo que votes, lo que no votes, todo es política, la alternativa a la política es peor, es lo cívico contra lo castrense que también es político, ¿o la dictadura militar del general Franco no era política?
Un dicho anarquista dice que “el dinero y el poder corrompe todo lo que toca” por tanto los sistemas democráticos deben dotarse de controles eficaces para controlar esa corrupción, el bipartidismo ayuda a su desarrollo, así como el sistema electoral y que ciertas instituciones no se puedan criticar.
Por ello debemos intentar y luchar por ese sistema más democrático y justo que es la República.
Saludos