Posiblemente Clara Campoamor es la mujer que mejor encarna la mujer republicana, aquella que intento poner a la mujer en su lugar, aquella que demostró que no existía razón para considerar a la mujer como un ser inferior, en aquella España machista y retrograda del siglo XX, donde políticos de gran altura consideraban a la mujer un ser inferior. Como luego ocurriese con la dictadura franquista que hasta tuvo la desfachatez de editar un manual franquista de la buena esposa.
“Formó parte de la Comisión Constitucional encargada de
elaborar el proyecto de Constitución de la nueva República e integrada por 21
diputados, y allí luchó eficazmente para establecer la no discriminación por
razón de sexo, la igualdad jurídica de los hijos e hijas habidos dentro y fuera
del matrimonio, el divorcio y el sufragio universal, a menudo llamado “voto
femenino”. Consiguió todo, excepto lo relativo al voto, que tuvo que debatirse
en el Parlamento.
La izquierda, con la excepción de un grupo de socialistas y
algunos republicanos, no quería que la mujer votase porque se suponía que
estaba muy influida por la Iglesia y votaría a favor de la derecha. Por ello,
el Partido Radical Socialista puso frente a Clara a otra reconocida diputada,
Victoria Kent, contraria al voto de las mujeres. El debate fue extraordinario y
Campoamor fue considerada como la vencedora. Finalmente, la aprobación del
sufragio femenino se logró con el apoyo de la minoría de derechas, gran parte
de los diputados del PSOE –excepto el sector encabezado por Indalecio Prieto– y
algunos republicanos.
En 1933 no renovó su escaño, y en 1934 abandonó el Partido
Radical por su subordinación a la CEDA y los excesos en la represión de la
insurrección revolucionaria en Asturias. Pero cuando ese mismo año, intentó
(con la mediación de Santiago Casares Quiroga) unirse a Izquierda Republicana
(fusión de radicalsocialistas, azañistas y galleguistas), su admisión fue
denegada. Entonces escribió y publicó, en mayo de 1935, Mi pecado mortal. El
voto femenino y yo, un testimonio de sus luchas parlamentarias.” http://es.wikipedia.org/wiki/Clara_Campoamor
Gracias a María Torres me ha llegado el enlace de un magnífico
libro "Ni tontas ni locas" donde encontramos estas reflexiones de Clara Campoamor:
“Para mí la República
era la conquista de realidades, abriendo anchas las ventanas al porvenir. Una
España republicana con casinillos radicales para hombres solos, casinillos sucios,
malolientes y vacuos, no me interesaba. Una república con demócratas
verbalistas y mujeres apagadas en el hogar, de laicos de merendero en viernes
santo y esposas con freno religioso; de amor libre masculino, con mujeres
despreciadas y niños abandonados; de ángeles legítimos del hogar y de padres ilegítimos
fuera de él amparados por la inexistencia de la investigación de la
paternidad... Una República así no me interesaba sino para trabajarla, combatirla y
transformarla.“ ([Campoamor, 1936)
Clara Campoamor fue un deseo libertad, fue la mujer que mejore entendió el significado de la palabra República, le dio sentido, lucho contra viento y marea subiendo los ideales republicanos a una dimensión superior. Esa República Española no hubiese sido la misma de no haber existido Clara Campoamor. La República tiene nombre de mujer, sin duda ese nombre es el de Clara Campoamor.
Unidad Cívica por la República
Unidad Cívica por la República
Me gusta, una gran mujer, de las que habrían cientos si los hombres renunciáramos a nuestro machismo visceral y racionalizáramos nuestra adaptación a un mundo donde dos géneros humanos no son enemigos, sino complementarios y necesarios. Nos sigue apareciendo la leyenda en nuestros blogs cuando entramos desde FB: "Facebook cree que este sitio web no es seguro. Si no lo conoces, márcalo como spam para proporcionarnos información (se te conducirá de nuevo a Facebook)" Molestamos al "sistema" estimado amigo. Salud, memoria y República.
ResponderEliminarNunca sabremos llegar a valorar el legado de Clara Campoamor, y lo olvidada por todos que está, supongo que por la ausencia de un republicanismo fuerte. Porque donde estuvo, no la quisieron ni fueron capaces de apreciar esa gran aportación, quienes la apoyaron fue en muchos casos por compromiso o por intereses, La CEDA.
EliminarSin embargo la óptica machista de la época la relego y la amnesia actual la dejo de lado.
sobre el otro asunto, no lo comprendo, a mí no me dice nada ni para el mío ni para el tuyo ni para el de Rafa, Kabila, sin embargo Rafa me ha dicho que a él le continua saliendo igual que a ti.
No lo comprendo, entro en el tuyo y en el de Rafa sin problemas.
SyR.
Gracias Marta, vi la película en su momento, me impresiono. Siempre es bueno saber que tu hijo anda en ese mundillo, mi hija está estudiando segundo de Comunicación Audiovisual. Inserto de momento el enlace, después miraré, posiblemente directamente desde TVE se pueda ver.
ResponderEliminarGracias.
Me alegro mucho por tu hijo y por ti, siempre es bueno saberlo,más porque mi hija quiere pertenecer a ese mundo.
ResponderEliminarUn abrazo