El titulo arriba expuesto, en realidad debería ser mucho más
largo, por ejemplo: Sobre el derecho a
decidir y el grano de mostaza, separatistas y separadores o como fascistas juegan a ser patriotas alimentando el independentismo
y presuntos nacional-socialistas jugando a ser socialistas y fascistas al mismo
tiempo. Pero eso ya es más que una entradilla y mi idea es escribir algo
cortito – que siempre sale largo- que
deje claro lo que pienso sobre el tema.
El nacionalismo catalán comenzó desde que un criminal rey
Borbón decidiese entrar a sangre y fuego arrasando Barcelona, antes algo hubo, después
no hubo mucho. Si bien es cierto que
desde finales del siglo XIX (renaixença) no ha parado de crecer, llegando
incluso a declararse la efímera República Catalana, dentro de la también efímera
República Española. Dato a tener en
cuenta para mi exposición, que espero breve.
La represión franquista alimento el nacionalismo catalán,
pero al mismo tiempo a todos los pueblos de España nos metió de manera criminal
el miedo en el cuerpo. Con la muerte del
dictador se llevaron a cabo todo tipo de concesiones en las cuales no se creía ni
poco ni mucho ni nada, haciendo que los
nacionalistas/derechistas pudiesen someter al Estado a todo tipo de chantajes sabiendo
los gobernantes estatales sabían que no
estaban jugando limpio, pero que con tal de tener contentos a los primeros, estaban dispuesto hasta hablar
catalán en la intimidad.
Luego comenzaron a jugar al absurdo, es ahí cuando el independentismo,
que era un grano de mostaza insignificante comienza a desarrollarse. Recordemos
el “boicot a los productos catalanes, promovido entre otras por la ex prescindible
de Madrid, doña Esperanza, que ahora dice de catalanizar España. Recordemos el absurdo de recurrir al TC el
Estatuto votado por el pueblo catalán y la manipuladora y torpe campaña llevada
a cabo por el PP. Recogiendo firmas por toda España y sembrando esta de un
nacionalismo fascista y anti catalanista y Cataluña de independentistas, con
independencia de que fuesen andaluces, castellanos o catalanes.
Más tarde ya con los bastardos hijos de Franco en el
gobierno del Reino de España. Con la crisis, con criminales recortes y las torpezas imponiendo modelos educativos,
desde la prepotencia, el desdén y la estupidez, ha provocado que en Cataluña el
grano de mostaza se desarrolle y cada día crezca con mayor fuerza. Eso a pesar de que quien gobierna en Cataluña
no sea un ejemplo de democracia en ningún aspecto. Lleva a cabo medidas tan
criminales y fascistas como sus homólogos de Madrid, pero juega con la ventaja
del descontento y de poder echarles la culpa a los torpes hijos de Franco, que
cada vez que abren la boca riegan el árbol de la mostaza independentista.
Nada ayudan a apaciguar las cosas quienes desde posiciones
que lo único que buscan es el rédito electoral, hacen propuestas tan maliciosas
como la de UPyD (¿Falange Española?). El derecho a decidir. ¿De toda España o
de solo Cataluña? Esa propuesta es provocar un incendio donde no lo hay, por
ejemplo, supongamos que ese referéndum se realiza en toda España, en una España
que se hunde y de la que todos quieren escapar, está claro que a nivel nacional
ganarían los partidarios del “no derecho a decidir de los catalanes”, pero se
prendería la llama independentista en Euskadi y tal vez en otras zonas, donde ahora
el independentismo no representa más de lo que puede representar un grano de
mostaza, Galicia, País Valenciano, Baleares, Andalucía, Canarias…
Tampoco ayudan esos filo fascistas, que quieren hacernos
creer que guardan la esencia del socialismo patrio cuando ni son socialistas ni
nada que se les parezca. Esos que dicen
que hay que romper con el PSC, porque este ha dejado de ser socialista y se ha convertido
en nacionalista, cuando el PsoE hace ya muchísimos años que dejo de ser
socialista y de izquierdas; convirtiéndose
en un partido de centro derecha y lo es casi peor en un partido monárquico que
apoya la continuidad de la más anacrónica e inútil y fascista institución
española, que fue impuesta por un general genocida.
El derecho a decidir o equivocarse de cualquier persona o
territorio resulta irrenunciable. No quiero
que Cataluña sea de España, quiero que sea España, lo cual es muy diferente. Pero
nadie puede decidir por nadie, los catalanes debieran decidir por ellos mismos,
pero me gustaría mucho que cuando lo hagan decidan quedarse, seguir siendo
España, formando parte de España, aunque esta España de vergüenza propia y
ajena. Quiero que se queden para ayudar
al resto de España a recobrar la Soberanía Nacional, en estos momentos usurpada
por voluntad de un genocida dictador.
Pienso que este barco debería salvarse, son muchos años los
que llevamos unidos para romper de malos modos. Soy federalista, más partidario, por tanto, de hacer puentes que de levantar fronteras.
España sin Cataluña, ya no sería España, es por ello por lo que hoy es más
necesario que nunca la República Federal en la que todos nos podamos sentirnos
integrados y formar parte de proyecto, más que común, colectivo.
Publicado también en Eco Republicano
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No podría estar más de acuerdo. Soy catalana y española. No me siento orgullosa de cómo se hacen las cosas en España ni en Cataluña, por desgracia. Soy una patriota más romántica, me emociona más ver el mar Mediterráneo que cualquier bandera. Pero tengo claro que un puente es cien veces mejor que un muro y que cuatro manos trabajan mejor que dos. Sin embargo, como bien dices, veo como unos y otros tratan de usar este conflicto para ganar votos o para ocultar los auténticos problemas que a diario sufren españoles y catalanes (paro, hambre, recortes sociales, discriminación...). El gobierno catalán utiliza la desesperación de los catalanes, cansados de la mala situación actual, y promete el cuerno de la abundancia si se produce la escisión. El gobierno español habla de falta de solidaridad y de unidad en un momento en el que los poderosos han abandonado al pueblo. Yo ya no creo en unos ni en otros. Creo en la voluntad de las personas para cambiar las cosas. Y si es necesario votar, adelante.
ResponderEliminarSoy catalán y estoy de acuerdo en el tono y en los esfuerzos para comprender una situación que se hace difícil para los españoles. Ocurre que no se plantea en los términos adecuados para tener solución.
ResponderEliminarEstá muy bien que te opongas a levantar muros, derribar muros es lo que pretendemos los catalanes con la independencia, nos sentimos atrapados por los muros que construye el estado postfranquista, pero menos. Sobre la base de otros muros que contruyeron borbones y otras élites y monarquias parásitas y decadentes.
Hay muros que nos encierran en una España en la que no cabemos; cuando los catalanes de cualquier origen descubrimos esto no vamos a caer de nuevo en el engaño sostenido a duras penas que imponen las élites corruptas de otro gobierno; bastante tenemos con el nuestro, que no siendo mucho mejor es sin duda más cercano y controlable.
Aquellos muros son de los estados nación que deberan desaparecer naturalmente y diluirse en el marco de la Unión Europea. Hoy en dia el parlamento europeo ya dispone de mayor poder legislativo y la comisió de más ejecutivo, Pero choca frontalmente con los intereses locales enquistados, proteccionistas y caducos, con consejos de ministros y gobiernos de cada nación-estado a estas alturas completamente amortizados por la globalización y el mercado único.
Comprender que no podemos ni podéis mantener un estado nación, representado por un monarca desprestigiado, unos políticos herederos del franquismo, las élites financieras que se resisten a la transparencia y la gestión profesional en provecho de la corrupción y el enchufismo de toda la vida.
Vamos a construir la esperanza de que los pueblos ibéricos pueden respetarse y convivir en marcos de igualdad dando ejemplo a Europa de vecindad y relación libre y solidaria, en plano de igualdad y sin estado interpuesto. Con niveles de gobiernos locales ajustados a la realidad cultural y social, respetando la voluntad de los pueblos que para nada deben considerarse con facultades para imponer a otros pueblos su posesion o pertenencia.
Tengo amigos madrileños, andaluces, extremeños, gallegos, canarios... quiero seguir teniéndolos, confio que desmientan el camino que marcan ppsoe, upyd como adalides de una quimera autoritaria, para compartir cada vez mas nuestro deseo legítimo de independencia, respeto y amistad sin imposiciones, en el marco de un republicanismo de emociones y de sentimientos, pero también de valores y principios profundamente libertadores e igualitarios. Abraçades sinceres.