Imaginemos que un día de primavera, los rosales, los claveles, el jazmín, el galán de noche...Tienen un aroma distinto, más agradable, que los trigos y cebadas visten el campo de verde esperanza...
Imaginemos que una mañana celebramos la proclamación de la Tercera República, y que después de toda la noche de celebración hemos hecho el amor como si tuviésemos veinte años, y por la mañana extenuados de tanta celebración, ni el café nos quite el sueño. Imaginemos que mañana tan hermosa, esa, que al abrir los diarios la noticia más destacada, incluso en el ABC o la Razón es la proclamación de la República. Imaginemos…
Imaginemos que una mañana celebramos la proclamación de la Tercera República, y que después de toda la noche de celebración hemos hecho el amor como si tuviésemos veinte años, y por la mañana extenuados de tanta celebración, ni el café nos quite el sueño. Imaginemos que mañana tan hermosa, esa, que al abrir los diarios la noticia más destacada, incluso en el ABC o la Razón es la proclamación de la República. Imaginemos…
Imaginemos que el pueblo se cansa de mentiras, de mantener a
tantos parásitos que están acabando con todo, con el presente y el futuro y al
pueblo se le hinchan las narices y llegan las elecciones generales, municipales y autonómicas
y todas las fuerzas de izquierdas y republicanas se unen en otra gran coalición,
opuesta a la coalición de los corruptos sustentadores de un régimen impuesto
por un criminal dictador…
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