Anda circulando por la red un chiste que presume de ser el
mejor chiste del año, si no fuese porque es una triste realidad, el que “se
jodan” de la diputada Andrea Fabra, es el sentimiento generalizado, o al menos
eso lo parece por parte de los cerebros del gobierno, que al calzón quitado
permiten, toleran o son participes de lo que sucede a la sociedad
española.
Seis millones de parados, no pueden ser motivo de chiste, ni
mucho menos se puede permitir un
gobierno presuntamente democrático pueda
permanecer no solo impasible ante tanta desesperación, sino que muy al contrario propicia destrucción
de empleo de una manera parece que más que premeditada.
Más de seis millones no son una broma, ni es cuestión de
chiste, pero este chiste muestra una realidad y una vergüenza, la realidad que
tenemos un gobierno sin vergüenza y la vergüenza de mostrarnos tan sumisos ante
la desvergüenza del ejecutivo.
El mejor chiste de 2012
En un congreso médico en Alemania, un cirujano israelí comenta:
-
La medicina en Israel está tan avanzada, que le
quitamos los testículos a una persona, se los ponemos a otra y en seis semanas
están los dos buscando trabajo
A lo cual le responde otro cirujano alemán:
-
Eso no es nada con lo que hacemos en Alemania,
le quitamos a una persona la mitad de su cerebro y en cuatro semanas están los
dos buscando trabajo.
A lo que argumenta uno ruso:
-
En Rusia, nuestra medicina ha avanzado mucho
más, le quitamos a una persona la mitad del corazón, se lo implantamos a otra y
en dos semanas los dos buscando trabajo…
Casualmente se encontraba sirviendo unos canapés un camarero
español que había emigrado a Alemania y que a pesar de tener dos carreras
universitarias y tres idiomas, estaba de
camarero ocasional por el sistema de “minijobs” alemán, interrumpe a los
doctores y…
-
Eso no es nada, en España en ese aspecto vamos a
la cabeza.
Cada uno de los doctores sorprendidos mira al camarero irónicamente,
el camarero deja la bandeja sobre la mesa y les dice:
-
En España cogemos a una persona sin cerebro, sin
corazón y sin cojones, lo hacemos presidente…, y más de seis millones buscando
trabajo desesperadamente, hasta en
Alemania.
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