Me encanta Mario Benedetti, este poema es uno de esos poemas
que llegan al alma, cargados de sentimiento. ”Hagamos un trato” es uno de mis preferidos.
En estos tiempos que corren tiene más valor escuchar algo
así, en silencio, y meditar sobre el
amor que se va transformado en la vida de la pareja conforme pasan los años, la
pasión de los primeros momentos se va diluyendo. Ese amor se va transformado, el tú y yo de
los primeros besos se va esparciendo al nosotros,
donde se hallan los hijos, donde el sexo pasional se convierte en algo menos
importante, mirando objetivos comunes, sueños que ya no son nuestros porque se
proyectan hacia esos otros seres que hemos traído a esta traidora sociedad del
consumismo y la competitividad llena de obstáculos y tachuelas. Pero el amor no puede ni debe diluirse, menos
transformase en odio capaz de matar. El
amor debe ser libre, nadie puede exigir un amor eterno, no puede ni debe tener
cadenas.
Si dura toda la vida se es muy
afortunado, si dura unos meses o unos años, debemos estar agradecidos a la vida,
a esa otra persona, los momentos gozosos a su lado, si un día por cualquier circunstancia
decide esa persona emprender otro camino diferente al tuyo debemos respetarla,
ni la esposa, ni el marido, ni tan siquiera los hijos son de nuestra propiedad,
ni nosotros de ellos. Los tratos no son eternos, ni la pareja puede estar atada “hasta
que la muerte os separe”, el amor no es ni debe ser una condena, y si el amor
se acaba o si permanece, la otra persona
debe saber que…
Siempre puedes contar conmigo
”Hagamos un trato” (Mario Benedetti)
Compañera,
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.
Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
usted sabe
que puede contar conmigo,
no hasta dos ni hasta diez
sino contar conmigo.
Si algunas veces
advierte
que la miro a los ojos,
y una veta de amor
reconoce en los míos,
no alerte sus fusiles
ni piense que deliro;
a pesar de la veta,
o tal vez porque existe,
usted puede contar
conmigo.
Si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo,
no piense que es flojera
igual puede contar conmigo.
Pero hagamos un trato:
yo quisiera contar con usted,
es tan lindo
saber que usted existe,
uno se siente vivo;
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos,
aunque sea hasta cinco.
No ya para que acuda
presurosa en mi auxilio,
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
Benedetti, le conocí después ya casi en la edad madura, yo siempre he sido y todavía soy muy de Machado, Lorca, Hernández, Cernuda y Neruda, hace unos años me aficione también a Benedetti y Alberti. Lo cierto es que Benedetti llega al corazón invitando a la reflexión. Ayer repartieron lazos contra la violencia de género por donde vivo e inmediatamente me vino a la cabeza este poema de Benedetti.
ResponderEliminarSaludos
Marta, gracias por tu valoración, viniendo de ti que escribes como escribes, con esa alegría que provocas con tus relatos la agradezco doblemente.
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