Cuando un sistema no funciona, cuando está caduco desde
antes de su alumbramiento, cuando su estructura está podrida, no sirve reiniciar el sistema. La llamada “marca
España” la arrastro por el lodo el dictador que tiranizo esta tierra durante
casi cuarenta años, sus sucesores al principio intentaron darle una apariencia
amable y democrática, pero manteniendo la estructura podrida de la dictadura, de
aquellos barros estos lodos, la escenificación de la farsa “democrática” se
escenifico con un constitución que fue y es una virgen violada repetidamente,
por aquellos que supuestamente debieran protegerla, la hicieron tan ambigua que
sirve solo para lo que el gobierno de turno quiere que sirva, es decir para
nada útil a los ciudadanos.
La estructura podrida de la dictadura fue sobre la que se
edificó la llamada “transición a la democracia”, a nadie se le ocurre instalar
un Windows 7 en un i486, sin embargo aquí sobre esa estructura caduca
y podrida se fue construyendo un sistema
hecho a medida del poder y la monarquía, con un jefe de Estado intocable, con
un sistema financiero continuador del corrupto sistema anterior de la
dictadura, con una iglesia que sirvió de sostén ideológico a la misma y que
dentro de este supuesto Estado aconfesional mantiene los privilegios de que
gozaba con el tirano dictador y continua marcando las directrices en buena
medida de las decisiones de gobierno.
Los privilegios del poder oligárquico de las entidades
financieras durante la dictadura, no se han tocado, al contrario, se han
acrecentado, ejemplo de ello, las SICAV, una estafa en toda regla al
contribuyente, al Estado y por supuesto a los ciudadanos más desfavorecidos,
hasta el punto que a dichas entidades se les permite desde el poder, llevara
cabo autentico terrorismo contra los ciudadanos, a los cuales se les roba sus
casas y sus ahorros -desahucios, preferentes- con total impunidad para esos
delincuentes de traje y corbata.
Esa estructura podrida y caduca, con el tiempo, a pesar del
enjalbegado de la fachada, ese lavado de cara, muestra su corrosión hasta límites
insospechados y vergonzantes, nada que tenga que ver con lo que debe ser un
Estado democrático y libre.
La nacionalización de las empresas públicas rentables por parte de J.M. trajo consigo el enchufismo de amigos y amiguetes, un lugar donde recalar una vez jubilados de la actividad política, empresas donde colocar al ex presidente, al ex ministro o al yernísimo, empresas con amigos agradecidos que pagan con favores y dinero, los favores y dinero de empresarios corruptos a políticos corruptos, o de políticos corruptos que asignan obras públicas a empresarios corruptos, nadie regala nada a cambio de nada, ni dinero, ni sobres ni yates, unos y otros se enriquecen a costa de los ciudadanos. Yo te doy mil millones para repartir en sobres y tú me autorizas a subir las tarifas debido a las “pérdidas acumuladas y la falta de competitividad”, o me adjudicas esta autovía... unos reciben el dinero de tan grandes empresas, los otros autorizan lo que sea necesario con tal de que sigan llegando las generosas donaciones, aunque para ello tengan que exprimir a los ciudadanos hasta que no les quede una gota de sangre.
La nacionalización de las empresas públicas rentables por parte de J.M. trajo consigo el enchufismo de amigos y amiguetes, un lugar donde recalar una vez jubilados de la actividad política, empresas donde colocar al ex presidente, al ex ministro o al yernísimo, empresas con amigos agradecidos que pagan con favores y dinero, los favores y dinero de empresarios corruptos a políticos corruptos, o de políticos corruptos que asignan obras públicas a empresarios corruptos, nadie regala nada a cambio de nada, ni dinero, ni sobres ni yates, unos y otros se enriquecen a costa de los ciudadanos. Yo te doy mil millones para repartir en sobres y tú me autorizas a subir las tarifas debido a las “pérdidas acumuladas y la falta de competitividad”, o me adjudicas esta autovía... unos reciben el dinero de tan grandes empresas, los otros autorizan lo que sea necesario con tal de que sigan llegando las generosas donaciones, aunque para ello tengan que exprimir a los ciudadanos hasta que no les quede una gota de sangre.
El heredero del dictador puede abdicar, seguro que lo hará,
más pronto que tarde, mientras tanto
tienen que promocionar el producto, intentaran hacernos creer que se reinicia
el sistema y que todo está arreglado, pero no es así, todo continuara igual,
por mucho que el cambio de titular mande enjalbegar todas las fachadas
oficiales, dando lustre a este apéndice de la dictadura, mostrando una cara más
amable, pero lo único que conseguirá será “barrer lo que ve la suegra”, la
mierda continuara bajo las estructura del Estado, porque España no necesita un
reinicio del sistema, necesita un sistema operativo nuevo, la república, instalada sobre una estructura nueva, la ética,
el sistema actual está basado sobre la estructura de una dictadura genocida
y una moral hipócrita basada en la religión católica. La república debe saltar de las redes a la
calle, debe pisar el asfalto, tomar la iniciativa, pero pronto antes de que se
reinicié el sistema y de nuevo nos den gato por liebre.
Publicado también en: Unidad Cívica por la República
Publicado también en: Unidad Cívica por la República
La fetidez se ha adueñado del país, salimos de la dictadura que nadie se cuelgue medallas, por agotamiento de la misma, hasta hoy, no hemos visto mas que pillaje y latrocinio, aquellas cuantiosas empresas levantadas en la dictadura con el sacrificio de nuestros padres, algunas de las cuales todavía hoy dan pingües beneficios, han ido de lo público a lo privado en la mayor operación de rapiña conocida nunca en nuestro país. Esto me lleva a coincidir con el argumentario del artículo, ya que el expolio se ha llevado a cabo con la anuencia de los dos partidos mayoritarios, por ello, necesitamos una autentica transición que espero que con la experiencia vivida sea de verdad. No se pude edificar sobre el fango, no debemos aceptar que otros jueguen con cartas marcadas.
ResponderEliminarEfectivamente, se edificó en falso, nos vendieron un sucedáneo como si fuese algo autentico, necesitábamos creer y nos engañamos a nosotros mismos. De la experiencia se suele aprender, que seamos capaces de aplicarlo es otra cosa, pero deberíamos.
EliminarGracias por tu comentario