"De tan codiciosos son hasta tontos, no se dan cuenta que eso
es de tontos, que si hay más de seis millones de parados es ilógico que se le obligue
a la gente a trabajar hasta los setenta años, cuando las empresas por si fuera
poco no dan trabajo a mayores de 40 años.
La solución sería justo hacer lo contrario, jubilación obligatoria a los sesenta o antes, con una pensión digna y
que los puestos que quedasen vacantes fuesen ocupados por los jóvenes que también
tuviesen un salario en condiciones que les permitiese consumir, la gente compraría
más y lo cual reactivaría la economía, porque por
mucho que recorten en salarios y produzcan más barato no van a vender más si la
gente no tiene dinero para comprar."
Las reflexiones arriba expuestas no son mías, pertenecen a
un niño de 12 años, a mi hijo, muy benevolente en considerar tontos a los
economistas de la CEOE que piden retrasar la jubilación hasta los setenta años
y recortar la prestación por desempleo.
Mi hijo es excesivamente
benevolente, yo, aunque comparto su análisis, no creo que la propuesta de la
patronal sea simplemente por codicia o
por falta de inteligencia, más bien pienso que son fruto de una mentalidad ideológicamente
criminal y deshumanizada y propuestas de tal calibre solo se les puede ocurrir
a peligrosos criminales.
Desgraciadamente, puedo hablar con conocimiento de causa,
estoy desempleado, tengo 53 años y llevo activamente buscando empleo desde el
momento que un día antes de la cena de empresa me comunicaron mi despido, he
repartido currículos a diestro y siniestro, utilizando todos los medios
posibles, no me han llamado ni para valorar mi experiencia ni capacidad ni de
un solo sitio, cuando he echado solicitudes a puertos vacantes me he encontrado
siempre con el mismo impedimento, menores de 35 años, como máximo, eso lo saben
las mentes criminales que han elaborado ese informe, pero les importa un bledo,
porque ellos cobran cuantiosos sueldos y cuando se jubilen, a los años que sea,
cobraran una pensión multimillonaria, para ellos las personas son números, números
en sus cuentas corrientes en paraísos fiscales, no les importa las personas, ni
tampoco las empresas pequeñas y medianas, que también están yendo a pique por
falta de consumo, les importa ellos y nada más que ellos, por mucho que lleven
la banderita en la solapa y presuman de patriotas.
De ningún modo se puede pretender que se cotice 40 años, que
se trabaje hasta los setenta, ¿alguien en su sano juicio piensa que un albañil,
un minero, un trabajador industrial o cualquier trabajador manual pueden
trabajar hasta esa edad? Y aunque así
fuese, posiblemente no llegarían a cobrar
la jubilación porque se morirían antes y si lo hiciesen sería en condiciones
lamentables.
Tienen la desvergüenza de hablar en esos términos como si la
vida de las personas no valiese nada, como si las personas naciesen para mano
esclava como única finalidad el llenarles los bolsillos a ellos y mantener a
los parásitos que nos gobiernan. Con seis millones de parados lo que hace falta
es jubilar a la gente antes y dar trabajo a los jóvenes, ese coste resultaría
asumible por parte del Estado solo con que la pensión máxima no superase los
1500€ y la mínima no fuese inferior a los 1000€, vamos una pensión digna, con
salarios dignos.
Para ello sería necesario por un lado dejar de subvencionar
a la Iglesia católica, 10.000 millones de Euros, eliminar la Casa Real, 564
millones de euros, eliminación del senado y de las diputaciones, eliminación de
todas las pagas vitalicias de políticos y parásitos varios, tributación de las
SICAV, eliminación de tres cuartas partes de asesores de políticos (enchufados
de partidos). Eliminación de la mitad de la casta política, acabar con el
fraude fiscal, que un estudio estima en 90.000 millones de euros al año, fraude
que por mucho que se empeñe la impresentable vicepresidenta no producen los
desempleados, sino esos criminales que proponen esas medidas, los grandes
capitales y grandes multinacionales ¿españolas? Que son tan patriotas que casi
todas tienen sus sedes en paraísos fiscales. Rescatar a las personas en lugar
de a los bancos, esos 100.00 millones de euros inyectados a la banca si
hubiesen sido inyectados a los ciudadanos se hubiese reactivado la economía y
de qué manera.
Si se quiere solucionar los problemas de España, pero sobre
todo de los españoles se puede, pero para eso se debe querer y desde luego
desde una posición del servicio al ciudadano, no siguiendo las directrices de
mentes criminales.
Publicado también en: Unidad Cívica por la República
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