Están los dirigentes del PsoE empeñados en colocarnos al heredero del
heredero del dictador genocida, el último esta mañana en la Sexta Juan Carlos Rodríguez
Ibarra, con un lenguaje presuntamente cabal y de izquierdas, apoyaba la toma de
las riendas del Estado por parte del principito y defendía cual mosquetero la
necesidad de otro consenso similar al del inicio de la presunta transición a la
democracia, como decía mi madre, “para mí que estos llevan comisión y por eso
quieren vendernos la burra”. La verdad
que la burra cuesta venderla, resultando imposible
venderla desde un discurso lógico de
izquierdas, solo basta atenernos a las palabras del sustituto del
heredero del genocida muy en sintonía con las medidas criminales del actual
gobierno:
“La recuperación de
España tiene bases sólidas”
Tan sólidas como que
hasta empresas que fueron estandarte de
la economía española se hunden como
Fagor, mientras que la clase trabajadora, quien tiene la suerte de trabajar, ve como cada vez se acerca más a un sistema
esclavista que impide el crecimiento económico y el relanzamiento del consumo.
"Está encontrando su camino" con "cimientos
sólidos" y datos "elocuentes" de su nueva situación.
El camino encontrado es más de seis millones de parados,
desguace total del Estado de bienestar, corrupción a toda vela y en
absolutamente todas las instituciones, incluida la Casa Real, eso sí sin
imputaciones a sus miembros, sin que podamos saber ni comprender los españoles
el motivo. Mientras que los cimientos se
están cimentando con la sangre de los españoles, de los dependientes, de los
enfermos, de los niños que pasan hambre y los datos asustan y causan terror
pero contra lo que pueden suponer el príncipe y sus defensores, tienen nombres
y apellidos, son personas.
No señor Rodríguez Ibarra, no señor Bono, no señor
Rubalcaba, no queremos que el sustituto del heredero de un genocida ocupe el trono, pues ello supondría la
continuación de la dictadura, la continuación de este criminal régimen podrido
de corrupción, queremos democracia, pero no queremos sucedáneos fraudulentos,
sino de verdad, que proteja a los ciudadanos y no les robe hasta las entrañas,
necesitamos recuperar la legalidad arrebatada por un sanguinario dictador que dejo
atado y bien atado los nudos pero a nuestro cuello.
Hemos dejado que nos roben nuestro presente, la ilusión, la
lucha de nuestros padres, pero lo que es peor y mucho más grave, estamos permitiendo que nos roben el futuro
de nuestros hijos con una actitud de resignación vergonzante, pero nos están
apretando los nudos que dejo atados el genocida general, tanto aprieta la soga a nuestro, cuello que ya no podemos respirar, ya no
aguantamos más, ya comenzamos a despertar, a abrir los ojos y no queremos ni al
“campechano” cazador de elefantes y osos borrachos ni a quien sus virtudes
desconocemos y lo poco que conocemos no nos gusta.
Publicado también en: Unidad Cívica por la República
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