Lo que ocurre en España no es algo nuevo, es una repetición
de la historia, de la historia del trabajador, español y mundial, de los abusos a los que han
estado sometidos campesinos y trabajadores en general. Los abuso, la explotación, la sociedad
corrupta de las elites políticas y económicas que aprovechan una supuesta
crisis, creada y provocada por ellos para recortar derechos y libertades, para
regresar a la explotación del hombre por el hombre en régimen de semi
esclavitud, estos corruptos que dirigen nuestros destinos no han inventado nada
nuevo, son los hijos bastardos de aquellos criminales que antes lo intentaro y
lo hicieron con nuestros padres y abuelos.
Las uvas de la ira (Comparativa con la situación actual del corrupto Reino de España)
Si bien la novela/película se centra en Tommy Joad, el
segundo hijo de la familia Joad, tras haber pasado cuatro años en prisión por
matar a un hombre en defensa propia, consigue la condicional por su buen
comportamiento y emprende el viaje de vuelta a casa, en la polvorienta de
Oklahoma, convertida en un verdadero desierto por el viento.
Antes de llegar se encuentra con el antiguo sacerdote, Casy,
amigo de la familia desengañado por los problemas y la desesperación de ver que
sus rezos no acaban con los problemas de sus feligreses, ni con los
propios, renuncia de su fe. Le acompañará hasta su ansiado incierto
destino, todo está mucho peor que lo esperado, su hogar está vacío, de las
paredes de su casa está derruida. Tom piensa lo peor… sus padres, sus abuelos,
sus hermanos… ¿Dónde estaban todos?
Preocupados se dirigen a la casa de su tío donde los encuentra reunidos
a todos. Su tío, John, que vivía solo en su granja, acoge ahora en ella a toda
su familia: los padres de Tommy, sus abuelos, sus cinco hermanos y su yerno.
Aquí la situación se parece salvando la distancia a la
actual situación de muchos desahuciados. Varios años de sequía obligan a la
familia a contraer una deuda con el banco, la situación económica empeoró cada
vez más por las condiciones climáticas que no son propicias para el cultivo, y
por fin llega el día en el que el banco cobra la hipoteca. La familia se ve
despojada de sus tierras y es obligada a abandonarlas. Poco tiempo les quedaba
para irse de allí, los tractores avanzaban por las tierras sin importarles lo
más mínimo lo que se llevaban por delante, al igual que en la actualidad ocurre
con los bancos, apoyados por el gobierno, que roban sus viviendas a aquellos
desgraciados que un día confiaron en ellos, antes al igual que ahora, ni a los
bancos ni al gobierno les interesa las penas de los pobres, entonces igual que
ahora, castigaban y castigan a quien roba una gallina o un kilo de garbanzos,
más que a quien roba millones
La familia se ve obligada a irse, y emprender el viaje con
una enorme esperanza alimentada por la existencia de la tierra prometida: la
fértil California, en aquellos tiempos había una tierra prometida, ahora ni
eso, o sí, ocupar el asfalto, ejercer la democracia sin miedos contra los
usurpadores o coger la comida de donde se encuentre. En su viaje hacía esa tierra prometida no están solos;
junto con ellos van a partir miles de familia con la misma esperanza y la misma
rabia, y en la búsqueda de trabajos y
salarios para todos.
A diferencia de las
familias actuales a las cuales les roban todo, menos la dignidad, estas
familias americanas venden todas sus
pertenencias para disponer de algo de dinero para el viaje y compran, con sus pocos ahorros un viejo camión donde
cargan lo poco que les queda y donde viaja toda la familia, incluido el
apostata ex predicador, “donde caben tantos cabe uno más”. Puede que lo hayan
perdido todo, sin embargo la familia permanece unida, y ni siquiera los jóvenes
buscan nuevas oportunidades en la ciudad. Siempre está presente la gran figura
de la madre, imprescindible en el duro viaje, quien lleva una lucha continua
por mantener unida a su familia.
Pronto se encuentra que la realidad es más dura que lo que
ingenuamente habían pensado, se encuentran con un grupo de hombres de Arkansas
que también tuvieron que abandonar sus tierras, las palabras de estos hombres
caen como un jarro de agua fría y les explican que la California hacia la que
ellos van es sólo una ilusión, otra mentira más del sistema, como los brotes
verdes prometidos por Zapatero o las mentiras continuadas del actual gobierno
neofascista de Mariano Rajoy. Allí
también disfrazaban de cínica y falsa lógica o la necesidad de las criminales medidas
económicas de la actualidad, que solo buscan como fin el saqueo de las pocas
pertenencias del pueblo para llenar los bolsillos de sus corruptos bolsillos.
A medida que se van acercando a California van dándose
cuenta de que su futuro tiene como base una mentira. La “maravillosa”
California de la que todo el mundo hablaba no existía, del mismo modo que no
existe ni la dignidad, ni la honradez, ni la decencia en el actual sistema
seudo democrático que sufrimos, entonces como ahora todo se basa en la mentira
y la hipocresía del poder.
Entonces como ahora, miles de personas compartían su
situación; intermediarios sin escrupulosos los amontonan en primitivos campos
de concentración y comercian con ellos como fuerza laboral barata por salarios
de hambre, empleándolos para suplir a huelguistas que luchan por condiciones
más humanas y una paga justa. Su situación, como la de muchos otros, era
desesperada y no tenían más remedio que trabajar por una miseria si pretendían
comer; ésa era la realidad que los esperaba en California, esa es la realidad
que nos espera en este sistema mercantilista del FMI y de esta corrupta
monarquía franquista.
Se vieron obligados a hacer noche en numerosos campamentos,
a cual más patético y desolador, y cuando llegaron a unas tierras en Nuevo
México, ya cerca de California, en las que se ofrecía trabajo, optaron por
instalarse allí pero al poco tiempo se dieron cuenta de que se les trataba como
esclavos. Estaban constantemente vigilados, sometidos, y explotados, del mismo
modo que este gobierno está llevando a cabo, la reducción de salarios, el
repago sanitario es reducción de salarios, los indignos recortes en sanidad o
educación, también son reducción de salarios, los criminales recortes en
prestaciones sociales a los dependientes, las subidas escandalosas del agua, del
IVA, de la luz, también son recortes de salarios. Mientras que ellos continúan
igual, o ahora el robo a mano armada en la subida de la luz.
Tommy se dio cuenta de la situación, y consiguiendo esquivar
todos los obstáculos que los retenían sin contacto con el exterior de las tierras,
logra escaparse y salir al exterior, a las puertas de la plantación, donde a su
llegada vio un extraño grupo de hombres muy agitados.
Habló con ellos y vio cada vez más claro lo que sucedía.
Eran un grupo de campesinos en huelga que no estaban dispuestos a seguir siendo
los esclavos de nadie y que abren definitivamente los ojos a Tom. Esa misma
noche se metió en una riña para defender a los emigrantes oprimidos en la que
mata a un hombre, sin embargo antes de que pueda huir consiguen hacerle una
cortada en la cara y se esconde por un tiempo, pero la amenaza era seria. Toda
la familia decide empacar las cosas y partir de nuevo.
Entonces, siguen el camino y llegan a un campamento del
gobierno en el cual tienen todas las comodidades que siempre habían deseado:
agua corriente en las casas, casas en muy buen estado, un lugar dónde no hay
vigilantes, ni guardias, un lugar democrático en el que se protegían los unos a
los otros…Y lo mejor; hay trabajo para toda la familia, entonces como ahora hay
que luchar, nada se regala, si queremos llegar a ese campamento democrático, no
confiemos en quien nos mintió antaño o nos miente hogaño . No va a ser fácil, pero nada se consigue
sentado en el sofá, viendo la telebasura, Gamonal es el inicio del camino,
continuemos por él.
Tenemos que tener en cuenta que la película está tratando de
mostrarnos una realidad muy concreta; su tema principal no es la crisis de los
años treinta en EEUU, el tema gira entorno a la dureza de la vida de un
emigrante, las injusticias sociales, y la falta de consistencia de lo que
algunos llaman el “sueño americano” del mismo modo que el sueño de la
“transición democrática” se ha revelado como una gran mentira urdida por los
herederos del dictador con la ayuda y la complicidad de unos pocos o de todos los
que participamos de un modo u otro de esta gran mentira.
Entonces como ahora, la situación no puede ser peor: tanto
la familia como sus sueños poco a poco se van viniendo abajo, y los que quieren
luchar se arriesgan a perder su vida e incluso, a morirse de hambre, pero
quienes no luchan tienen todo perdido.
Es dramático que un padre de familia tenga que vivir
resignado a trabajar explotado, por una miseria, porque sabe que sus hijos
tienen que comer. No se puede dar el lujo de sumarse a una huelga, porque en
sus manos no sólo está su vida, también la de su familia. Este sentimiento de
impotencia ante las injusticias que se estaban cometiendo se ve muy claramente
a lo largo de toda la novela/película. Podríamos decir que todos aquellos que
luchan por acabar con la deshumanización que refleja son verdaderos héroes. No
es fácil dejar una familia y una serie de expectativas atrás por luchar por un
ideal, por el respeto de los derechos inherentes a todo hombre, y esto es lo
que finalmente decide hacer Tom, pelear por cambiar la situación, no resignarse
a ella.
Es muy fácil vivir nuestra propia vida y desentendernos de
la de los demás, lo difícil es preocuparse, colaborar y no conformarse cuando
cada día vemos como cientos de personas luchan por escapar del infierno en que
viven en nuestro propio país y son engañados, explotados, mal tratados y
discriminados
En los países democráticos
la población está en posición de exigir responsabilidades a su gobierno.
Pero en España un gobierno se puede permitir de llevar a cabo un fraude
electoral en toda regla y ni el gobierno, ni los jueces, ni fiscales,
convertidos en abogados defensores de corruptos, y lo que es peor ni la oposición, que se siente culpable y forma parte del
sistema, denunciar el fraude electoral. Los ciudadanos somos simples marionetas
del sistema monárquico actual, heredero directo de la dictadura. Recomiendo
tanto la novela como la película, leyendo o viendo la una o la otra adaptándola
a la realidad actual, para que nos ayude a pensar.
Las uvas de la ira(Novela)
Las uvas de la ira(Novela)
Título
original: The Grapes of Wrath(1939)
Autor:John Steinbeck
Las uvas de la ira es la crónica de una familia desahuciada
en su viaje hacia una tierra de promisión, buscando trabajo y mejores
condiciones de vida. Steinbeck sabe trascender lo puramente propagandístico o
moralizante creando unos personajes de ficción llenos de profundidad y
humanidad, auténticos luchadores que no dudan en denunciar los abusos del poder
y la despiadada crueldad y desamparo que sufren los más débiles.
John Steinbeck escribió en el verano de 1936, por encargo
del diario The San Francisco News, siete reportajes sobre la emigración a
California de los granjeros del Medio Oeste arruinados por una sequía bíblica
que, inexplicablemente, estaban inéditos en España. Ahora los rescata Libros
del Asteroide en una cuidada edición con un espléndido y documentado prólogo de
Eduardo Jordá.
Si Las uvas de la ira (escrita en 1939) es la obra del Nobel
norteamericano que mejor encarna su preocupación social, Los vagabundos de la
cosecha se puede considerar su versión en miniatura. Estos reportajes, escritos
con un estilo desnudo y claro, permiten mirar a "Las uvas..." como a
algo más que una novela. Ponen en evidencia que Steinbeck bebió directamente,
no tan sólo de su propia experiencia (fue recolector de fruta en su juventud),
sino de los personajes y los casos reales que conoció para escribir estos
textos, que son periodísticos sin perder por ello el aliento de la buena
literatura. El que había de ganar el Nobel en 1962 ya conocía el sabor del
éxito tras la aparición de Tortilla Flat, en 1935. Y en 1936, poco antes de
elaborar los reportajes, publicó En lucha incierta, en la que relataba una
huelga de jornaleros en una granja de California.
Fuente de resumen de la novela y más ampliación sobre ella (EL PAIS )
Las uvas de la ira (La película)
The Grapes of Wrath (en España, Las uvas de la ira; en
Venezuela, Las viñas de la ira; en Argentina, Viñas de ira) es una película en
blanco y negro de 1940: una adaptacion dirigida por John Ford de la novela
homónima de John Steinbeck, que había obtenido por ella el premio Pulitzer.
La película fue realizada en una época, los años 40, en la
que el cine estadounidense tendía a evitar las películas de realismo social. La
película es más optimista que la obra literaria en la que se basa.
Dirección: John Ford
Producción: Darryl F. Zanuck y Nunnally Johnson
Guión: Nunnally
Johnson
Música: Alfred
Newman
Fotografía: Gregg Toland
Protagonistas:
Henry Fonda
Jane:
Darwell
John
Carradine
Charley
Grapewin
Dorris
Bowdon
Russell
Simpson
O. Z.
Whitehead
País : Estados Unidos
Año :1940
Género Drama
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