No buscamos vivir de la sopa boba, no queremos vivir en la
miseria con lo que nos quieran dar, no pedimos vivir del sudor ajeno como viven
las clases parasitarias del Estado, eso queda para la para ellos, para los corruptos
que nos han robado por encima de nuestras posibilidades.
Reivindicamos poder vivir con la dignidad que deben vivir
las personas, a través de nuestro trabajo, sabemos que se puede pero no se
quiere.
Hay dinero para rescatar a las entidades financieras, esas
que son culpables de una supuesta crisis.
Crisis que han utilizado para robar con la complicidad del Estado a los ciudadanos.
Hay dinero para
regalar a las autopistas, pero no para evitar que más de tres millones de niños
pasen hambre.
No falta dinero para la Iglesia católica, que un Estado
supuestamente laico, no debería subvencionar, y sin embargo lo hace y con ese
dinero que se dedica anualmente a la Iglesia, se acabaría la crisis.
Hay dinero para mantener una monarquía, heredera directa de
una dictadura genocida, y con unos ancestros despreciables, desde el primer
Borbón. Baste recordar, Felipe V, Carlos
IV o Fernando VII, traidores y criminales a partes iguales. Estamos en crisis y
no necesitamos de una monarquía tan costosa como parasitaria.
Hay dinero para
mantener un Senado, que no sirve para otra cosa, que como costosísimo premio de
consolación para políticos de segunda fila, un cementerio de elefantes con fosas de oro y diamante, por lo caro que
nos cuestan.
Hay dinero para jubilaciones y pensiones vitalicias de
presidentes, diputados, jueces, fiscales y personas que supuestamente han
prestado un servicio, no más digno que los que han prestado cualquier trabajador.
Hay dinero para la ostentación, para pagos en directo y en
diferido, para llenar los bancos de Suiza, las Islas Caimán o vaya usted a
saber. Pero no para crear trabajo.
Y es lo único que pedimos, un trabajo con el que pagar el
pan que comemos y el techo que nos cobija, para pagar la educación de nuestros
hijos, y la sanidad de todos. Y también
para mantener a todos los parásitos que tenemos a nuestro cargo.
Solo queremos trabajar y recibir por nuestro trabajo un
sueldo digno. Podemos estar desempleados, pero nunca, nunca podemos estar
parados. Somos casi seis millones de
españoles y debemos hacer que se nos vea el próximo día 30 de abril estamos
convocados. Demostremos que tenemos dignidad y participemos
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