Hace poco más dos años la República parecía algo imposible
de lograr, hoy la monarquía se está desmoronando a pasos agigantados, sin
dignidad ni ética; miembros pasados por los tribunales, otros que
presuntamente terminarían pasando y si no pasaran es por un oportuno e
injusto aforamiento ideado para evitar que la justica pueda actuar y que
demuestra que eso de que “todos los españoles somos iguales ante la ley” es una
grotesca falacia. La democracia no puede en una monarquía, es una contradicción.
La República por tanto es una la oportunidad de realmente llegar a tener en
España una autentica democracia, para todos, sin exclusiones.
Sí, la monarquía, apéndice de la dictadura se desmorona, con
sus dos principales muletas PP y PSOE, unidos en su destino, el primero porque es la esencia pura del
franquismo, genéticamente fascista que a las primeras gotas de lluvia de
libertad se le corre el maquillaje quedando al descubierto el rostro que tanto le
ha costado ocultar, incapaz de condenar el terrorismo criminal, que supuso el
golpe de Estado del 1936, permitiendo que calles de toda España, tengan el
triste honor de honran a criminales, asesinos, delincuentes y terroristas. Apoyando canonizaciones que suben a los
altares a unas víctimas de la guerra con
todos los honores de Estado y sin reparar en gastos. Mientras que a otros, miles y miles, los condena, a ellos y a sus familiares al
olvido, al permanecer enterrados en miles de fosas comunes, sin derecho, ni tan
siquiera a ser enterrados con dignidad, insultándoles descaradamente, como ya
lo han hecho en reiteradas ocasiones, entre otros el impresentable Rafael
Hernando. Inmerso en múltiples casos de
corrupción que afecta a todos los extractos del partido, dejando al descubierto
que más que un partido político,
presuntamente democrático, es una organización mafiosa y delictiva, diseñada
para el expolio del Estado y por tanto de los españoles.
El segundo, ocupada su cúpula por usurpadores, partido que
fue en sus orígenes republicanos, partido que en sus bases continua siendo
republicano, es el principal puntal de la corrupta monarquía, su principal
valedor. Donde es necesario que sus bases
recuperen el control, la dignidad del partido que fue estandarte de la lucha
por la libertad y la República. Son
muchos los militantes que asqueados han abandonado el partido, especialmente
entre sus juventudes, recientemente el 90% de las JJ.SS. del Tomelloso. Cada día se alzan más voces dentro del
partido exigiendo la República, voces que son acalladas por una poderosa
nomenclatura compuesta por monárquicos derechistas disfrazados con apariencia y
dialogo de izquierdas, pero como dijo Jesús, “por sus obras les conoceréis”, y
la obras de la cúpula del PSOE, son claramente de ideología derechista y
monárquica. Es necesario un golpe en la
mesa de sus militantes, no pueden ni deben dejarles un minuto más llenando de
indignidad unas siglas que fueron bandera de dignidad y lucha por la
libertad. Al igual que el Partido
Podrido, al igual que la corrupta monarquía, también esta inmenso en graves
casos de corrupción. Razón principal por
la cual es el principal valedor de un Régimen tan anacrónico como corrupto.
Cada día somos más, con independencia de nuestra ideología,
de nuestro modelo de república, que pensamos que la república es más que
necesaria imprescindible. Aun así queda mucho trabajo por hacer, muchísimo. Basta ver la desunión de la izquierda, ver
como de vez en cuando surgen nuevos partidos, que con toda legitimidad piensan
que tienen el mejor ideario y la mejor forma de llegar a cumplir los objetivos
que todos perseguimos. Sin embargo aunque todos hablan machaconamente de la
necesidad de la unidad, del frente común, lo único nuevo que aportan es una
mayor división de la izquierda, entre la que debemos incluir a las bases del
PSOE, sin ellos se reduce de manera impresionante las posibilidades, con ellos,
la República la tenemos a la vuelta de la esquina, lo difícil es que sean
capaces de enfrentarse y derrotar a un aparato tan poderoso y manipulador como
es la cúpula del PSOE.
España debe adoptar la república como forma de Estado, no
porque la monarquía sea una institución medieval, sino porque impide la
regeneración democrática y sobre todo porque es el principal impedimento para
salir de la actual situación, ya que la ruptura que no se llevó a cabo en su
momento es necesario realizarla ahora, pues sobre algo podrido y criminal como
fue la dictadura franquista, no se puede edificar, sobre esos mismos cimientos,
una democracia avanzada al servicio del pueblo.
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