Hoy el gobierno decide blindar de la figura de la reina consorte, del príncipe, de la
princesa consorte y de la posible heredera al trono después de muerto el actual
heredero de Franco. A mí me da que no es un capricho, ni tampoco una iniciativa
casual e inocente, son muchos los síntomas e indicios que nos hacen creer, que
la corrupción afecta a otros miembros de la Casa Real, además de la hija y el yernísimo.
Ante
lo cual quieren evitar que sean juzgados, que sea la ley igual para todos, que
ya de por sí es una gran mentira dicha por su católica majestad, una noche
buena, y no es que llame mentirosos al heredero de Franco, ¡Dios me libre! Lo llaman mentiroso las circunstancias y actuaciones de
la Agencia Tributaria, de la fiscalía del
Estado y de la misma Casa Real, con lo
cual yo soy un mero intérprete de la realidad.
Ahora se nos dice, que la antidemocrática ley, consagrada
por una presunta constitución democrática, que exime de toda culpa al heredero
del dictador, también se va a aplicar a otros miembros de la Casa Real. Un poco
llamativo, ¿no?
En caso de que como se puede llegar a suponer, pura lógica,
según las distintas filtraciones, que los ahora blindados, pudiesen ser
presuntamente corruptos, no podrían ser juzgados por los tribunales ordinarios
y ya se encargarían los jueces nombrados por el ejecutivo de que no se filtrase
nada que pudiese afectar a una institución presuntamente corrupta, como todas
las del resto del Estado.
Me parece, que está a punto de estallar un nuevo caso de corrupción
mayúscula, y con ese aforamiento se pretende minimizar al máximo la posible repercusión. Tanto si es así como si no, lo que está claro
es que serán muchos los escándalos y corrupciones que pretenden que queden
inmunes, porque si son honrados, como debieran serlo, no tienen nada que temer
a la acción de la justicia.
Publicado también en Unidad Cívica por la República
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