Y a mí que Joseph Ratzinger me caía muy mal, lo veía como un
nazi y un reaccionario con sotana y casulla papal, su historial no resultaba
simpático, incluso lo veía más radical que su antecesor, no es que ahora piense de manera muy
diferente, pero claro, leer ciertas noticias provocan cuando menos una sonrisa.
Del mismo modo que pienso y no tengo duda alguna que nadie
en España está trabajando con más ahínco por la República que los miembros de
la Casa Real con sus torpes comportamientos monárquicos, sus palabras, cacerías
y demás corruptelas, estoy convencido que si el anticristo existe, tiene un
nombre y es el de Joseph Ratzinger,
parece empeñado en desmontar todas las tradiciones y preceptos en los que se basaba la iglesia
católica, si hace unas semanas nos enterábamos, según cuenta Joseph Ratzinger,
que la mula, o el burro y el buey no le dieron calor animal al desvalido niño
Jesús, un desahuciado más que hubo de nacer en un pesebre porque no le daban
posada y mientras que Herodes como rey que era , andaba de caza de
inocentes; el pobre Jesús desposeído de
un techo en condiciones, nació en un
humilde pesebre, que por si fuese poca
desgracia, había sufrido un ERE y no tenían, ni burro, ni mula ni buey que le diesen calor. El pobre
niño Jesús ahora hubiese nacido, tal vez
bajo el puente de Vallecas, después de que el terrorismo financiero hubiese
desahuciado a la preñada María y al pobre José, que se había quedado en el
paro, gracias a la reforma laboral del católico Rajoy. También nos decía Ratzinger que la virgen
María, de virgen nada de nada que el carpintero José sabía pasar el cepillo y
se la cepillaba cuando se presentaba la ocasión, lo cual no es de extrañar ni
en la sociedad judía de la época ni en la sociedad actual, judía, cristiana o
laica.
El “santo padre” de los católicos con su libro “La infancia
de Jesús” ha metido las tradiciones cristianas en un bol, le ha echado un par
de huevos, los ha agitado con batidora
informática, ahora que maneja el twitter,
y la mezcla resultante la
echado metido en la sartén/libro, luego cual tortilla ha comenzado a darle la vuelta, dejando descolocados a sus fieles seguidores,
es lo que tiene aprender informática en la edad tardía, que uno se emociona con
el sabio Word y siente la inspiración divina transmitida por Dios a través de
sus dedos golpeando el teclado. Esa
revelaciones, llegadas veinte siglos después provocan primero un ERE en el pesebre, mandando al paro a la
mula y el buey, convierten a la casta María en una mujer normal, para suerte de
José y ella misma que se habían visto privados de los placeres de la carne, y ahora
a los magos de Oriente los deporta a Occidente, no sabemos si con papeles o no,
un dato muy a tener en cuenta, cuidado con eso, que Rajoy anda con la ley de
extranjería un poco obcecado, a no ser que dispongas de 160.000 euros para
comprar una casa de las muchas robadas por los bancos a todos los” Josés y
Marías” desahuciados, en caso de disponer billetes, los papeles
sobran. Supongo que la inspiración divina le ha llegado por no estar
Oriente para muchos sermones y andar los judíos con muy mala prensa por
aquellos lares, y claro, encima no iban a llegar con oro para regalarle a
Jesús. Así que por obra y gracia del
sabio Word, los ha convertido en reyes
de Occidente, más concretamente de Tarsis o Tartessos, un lugar indeterminado de Andalucía, ubicado
entre Huelva, Cádiz y Sevilla, donde
además hay de personas de todas las razas y condiciones, no es necesario pintar
al pobre Baltasar ni con carbón ni betún;
eso sí continua afirmando que llegaron con camellos y dromedarios,
supongo que para el próximo libro afirmara rotundamente que llegaron en
caballos jerezanos, lo cual sería mucho más lógico, llegando desde donde
llegaron, que aunque siempre se ha dicho que África comenzaba en los Pirineos, y en yacimientos rupestres de la península se han encontrado fósiles de
camellos, no es esta tierra de muchos camellos, con joroba se entiende, claro
que su afirmación es un tanto peregrina, por aquellos tiempos, los tartesios ya
eran una leyenda, los romanos dominaban Andalucía y Seneca cincuenta años antes
ya era un filósofo, dramaturgo, político y eminente escritor nacido por
aquellas tierras, de las cuales, según
el “santo padre”, de los católicos, habían salido los reyes magos de Occidente,
por tanto con tanto romano suelto por Híspalis y por la Bética, difícilmente
podrían salir los mismos, a no ser que fuesen en patera a África, allí
comprasen unos camellos y dromedarios y
tras pasar diversas aduanas bereberes y
saharianas y romanas, llegasen a través
del Sinaí a Belem, siempre que los bombardeos israelís sobre Gaza no les
impidiesen arribar . No es que yo dude
de la inspiración divina del “santo padre” de los católicos, pero pondría la mano en el fuego a que a buen
seguro no eran tartesios, ahora sí, me parece que los magos de Oriente u
Occidente, lo mismo llegan subidos en elefantes republicanos, para acabar con
el reino que no es de este mundo y con el que padecemos aquí.
Resulta gratificante ver como son los máximos representantes
del anacronismo quienes poner piedras en
sus propias ruedas. Que Ratzinger continúe el camino emprendido, que su
católica majestad continúe su artrósica carrera comenzada en Botswana, el
yernísimo continúe con sus negocios y pronto nos libraremos de dos monarquías
al mismo tiempo, la católica y la de su católica majestad, el heredero de
Franco, lleguen presidentes y republicas y no vuelvan a ver “caudillos por la
gracia de Dios” en nuestras monedas.
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