El segundo Felipe de los Borbones, el segundo sucesor de un
criminal dictador que impuso la segunda restauración borbónica, lleva ya seis
días reinando y lo más significativo que hemos visto en estos días han sido las
alfombras de palacios, de Congreso, de platos de televisión, de radio, de
prensa y demás, con impresionantes charcos de babas de aspectos más que
repugnante. Sinceramente jamás hubiese
creído que personas hechas y derechas llegarían a tal grado de indignidad y
bacineo* rastrero y vomitivo.
Nada quiero decir, de Marhuenda, ABC, TVE cualquiera de las
privadas, o los miembros del Partido Popular, UPyD, empresarios y periodistas del Régimen, lo
llevan en su ADN, lo realmente repugnante es aquellos que se supone que no
deberían llevarlo y lo tienen inyectado tan
profundamente como los implantes capilares de José Bono, que cuando habla de la
monarquía la persona encargada de la fregona no da abasto a recoger babas, o el primer
presidente que llegó en 1982 con chaqueta de pana y salió como multimillonario especulador,
que dan nauseas escucharle aunque no hable de monarquía y vergüenza ajena verle
agachando la cerviz incluso ante una niña de ocho años, sin olvidad al último
presidente del PSOE, que no se enteró de la crisis hasta que cinco millones de
españoles se quedaron sin trabajo o ese líder sindical solo le faltó ponerse de
alfombra dispuesto a la hora de alabar al nuevo monarca, alabando al PP y retratándose
con el jefe de la patronal.
Me parece que la tónica va continuar igual, mientras que no
pongamos remedio, si en seis días se han formado charcos de babas, para apagar
las llamas de libertad que comienzan a recorrer España, me parece que o tenemos
más tragaderas que entre 14 o vamos a estar vomitando todos los días o en su defecto llevar una fregona con un buen mocho para no resbalar ante tanta baba..
*Bacín: En Pinarejo, persona rastrera y sin dignidad
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